Hoy se celebra el Día Internacional del Yoga, declarado en 2014 por las Naciones Unidas. Aunque se relaciona en Occidente con las asanas (posturas corporales) o con ejercicios de respiración, es una ciencia de origen indio de busca la unión de cuerpo, mente y espíritu desde hace más de 4.000 años.
Si hablamos de la parte espiritual de esta disciplina deberemos tener en cuenta la meditación, ya que a ella pertenecen tres de las ocho ramas que estableció al crearla Patanjali, el padre del yoga. Tal y como afirma Úrsula Calvo, instructora de ‘mindfulness‘ y fundadora del centro de bienestar que lleva su nombre, “cada vez más personas saben que la calidad de los alimentos que consumimos está relacionada con nuestra salud física, pero son pocas las que conocen que nuestra salud mental y nuestra calidad de vida se corresponden con la calidad de nuestros pensamientos. El diálogo interior continuo, del que no somos conscientes, es la causa del estrés, la ansiedad y la mayoría de las enfermedades de hoy en día en Occidente”.
Su objetivo es que la meditación sea conocida cada vez por más personas y por eso celebra este día regalando el acceso a la meditación guiada en su centro de Madrid. “Al practicar la meditación entrenamos nuestra mente para disminuir la fuerza de los antiguos hábitos de pensamiento y desarrollar otros nuevos que nos protegen del sufrimiento y generan bienestar y paz interior. Nos liberamos del miedo improductivo y alcanzamos la verdadera libertad, que es la libertad psicológica”, explica.
Celebridades, deportistas o políticos han hecho de la meditación su mejor aliado para huir del estrés, la ansiedad, la depresión, mejorar su calidad de vida, las relaciones interpersonales y aumentar su rendimiento. Todos ellos también son conscientes de los beneficios físicos de esta disciplina y muchos la practican a diario.
Además de conseguir un estado de relajación total, con el yoga también se fortalecen muchas partes del cuerpo como el abdomen, las lumbares, los glúteos… Y en el caso de las mujeres es una práctica muy recomendada para ejercitar y tonificar la musculatura del suelo pélvico para mantenerlo sano, fuerte y así evitar posibles patologías como la incontinencia urinaria o los prolapsos.
De hecho, el yoga es un deporte seguro para el suelo pélvico ya que en las distintas posturas cada movimiento debe coordinarse con la respiración. En este sentido, al exhalar se minimiza la presión dirigida al abdomen y a la musculatura pélvica, que soporta menos presión. Para obtener el máximo partido, muchas celebrities complementan las posturas de yoga con los ejercicios de Kegel. ¿En qué consisten? Se basan en contraer los músculos del suelo pélvico hacia arriba y hacia adentro durante unos segundos para fortalecer y tonificar la musculatura de la zona.
Para conseguir los máximos beneficios y asegurarse de que se están realizando correctamente, hay quienes se ayudan de ejercitadores profesionales como la Rutina de Kegel Laselle de Intimina, formada por tres esferas de distintos pesos que proporcionan la cantidad justa de resistencia, o los dispositivos inteligentes como el KegelSmart de la misma marca que reconoce la fuerza de la musculatura y selecciona automáticamente un nivel de ejercicio u otro dentro de sus cinco niveles.
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