(Foto: CaixaBank)
La importancia de los llamados bonos sociales sigue creciendo dentro de nuestro sistema económico. El motivo es que componen una serie soluciones de financiación que bajo la etiqueta ESG (Environmental, Social & Governance) apoyan a proyectos sostenibles. Una labor que en nuestro país desarrollan entidades como CaixaBank, que acaba de recibir por ello reconocimiento internacional.
Ha sido por parte de la revista Global Finance que en sus premios Sustainable Finance Awards 2021 ha elegido a CaixaBank como la entidad «Líder en bonos sociales en Europa Occidental 2021«. Los galardones destacan a las entidades líderes globales y regionales que desarrollan iniciativas de financiación sostenible. En concreto, aquella que mitiga los efectos negativos del cambio climático y ayuda a construir un futuro más sostenible para la humanidad.
El jurado de los premios, formado por los editores de la revista y con el apoyo de un informe independiente, eligió a los galardonados. Lo hizo entre un nutrido grupo de entidades que presentaron las mejores prácticas en financiación sostenible según múltiples criterios. Entre ellos políticas de gobernanza, objetivos fijados e iniciativas implementadas en financiación social y medioambiental realizadas entre mayo de 2020 y abril de 2021.
Según el director editorial de la revista, Joseph Giarraputo, «los científicos alertan sobre la necesidad de lanzar iniciativas innovadoras y con capacidad de adaptación para mitigar los efectos del cambio climático de manera urgente. Todos estos esfuerzos requieren financiación, y las entidades financieras y empresariales están dando un paso al frente para buscar soluciones. Nuestros premios reconocen a las empresas que destacan en este ámbito«.
CaixaBank fue pionera en España en la emisión de bonos sociales. Su bono social inaugural fue emitido en septiembre de 2019 en apoyo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. En esa ocasión, la entidad captó 1.000 millones de euros a 5 años en formato de deuda senior no preferente. El objetivo era facilitar la financiación de actividades que contribuyan al desarrollo económico y social, luchando contra la pobreza y fomentando la creación de empleo digno en la zonas más desfavorecidas de España (ODS 1 y 8).
Este primer bono, al igual que los siguientes emitidos por la entidad, incluía préstamos concedidos por MicroBank a individuos o familias que viven en España. El objetivo era financiar necesidades diarias, como gastos en salud, educación o reparaciones en los hogares y vehículos. Esta financiación se destina a personas o familias cuyos ingresos anuales sean inferiores a un umbral, que se actualiza anualmente en base al Indicador Público de Renta (IPREM), y que en la actualidad se sitúa en los 19.300 euros al año.
En su compromiso con la transparencia, CaixaBank buscó la colaboración de Deloitte y PwC para elaborar un informe sobre el impacto del citado bono en la economía. La conclusión fue contundente. Mediante la concesión de créditos a trabajadores autónomos, microempresas y pymes, se había contribuido a la creación de 8.207 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos. Pero también a la puesta en marcha de 1.046 nuevas empresas y ayudar a 160.945 familias con necesidades puntuales, autónomos y pequeñas empresas. El impacto global en el PIB español de dicha iniciativa se estimó en 1.480 millones de euros.
El informe tuvo una excelente acogida entre la base inversora en SRI (Inversión Socialmente Responsable). Reconocieron que CaixaBank había superado con creces las recomendaciones que la ICMA (International Capital Market Association) ha establecido para este tipo de informes de impacto. Los inversores consultados destacaron el alto nivel de detalle publicado, así como la transparencia en la metodología de cálculo.
En 2020, CaixaBank dio un paso más con su bono Covid-19, su segundo bono social. En esa ocasión, el banco emitió 1.000 millones de euros a seis años, con la opción de amortizar el bono a cinco años, en forma de deuda preferente senior, que obtuvo una demanda de 3.000 millones de euros.
El objetivo de la emisión fue frenar los efectos de la Covid-19, mediante la financiación de pymes y microempresas ubicadas en las regiones más desfavorecidas de España. Se trata de zonas que se encuentran dentro del percentil 30 del PIB per cápita, es decir, por debajo de los 19.665 euros, o con tasas de paro superiores al 16,69 %, impulsando el ODS 8.
CaixaBank es en la actualidad el banco líder en la emisión de bonos ESG en España y Portugal, según Refinitiv. Solo en el primer semestre de 2021, la entidad ha participado en emisiones de bonos ESG por 14.600 millones de euros en el primer semestre de 2021 en la región. Supone duplicar el volumen total registrado en todo 2020. En concreto, ha participado en 2021 como bookrunner en la emisión de 13 bonos calificados como verdes, sociales o sostenibles. Entre otros, destacan los Bonos Verdes o Sostenibles de Red Eléctrica, Telefónica, Iberdrola o Enel. Y las emisiones del Bono Sostenible de la Comunidad Autónoma Vasca, Comunidad de Madrid y Andalucía.
En cuanto a bonos propios, desde la aprobación de su “Marco de emisión de bonos ESG en apoyo a los ODS de la ONU” en 2019, CaixaBank ha emitido siete bonos ESG: 4 bonos verdes y 3 bonos sociales por un valor total de 6.000 millones de euros y 500 millones de libras esterlinas, posicionando a CaixaBank como el banco con el mayor volumen de bonos ESG emitidos en el mercado crediticio del euro.
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