Continúa el culebrón Kate Spade
Las negociaciones con Coach se mantendrán unas semanas más.
Kate Spade está en venta. La presión de los fondos de inversión accionistas de la empresa de ropa y complementos estadounidense le ha llevado a buscar un comprador, aunque sin prisa. Esta misma semana, Reuters vuelve a publicar la noticia de que las conversaciones para la posible compra se mantienen en exclusiva con otra empresa estadounidense del sector, también cotizada en bolsa: Coach
Además de Coach, en Kate Spade está interesada otra compañía especialista en productos de moda y complementos para la mujer: Michael Kors. Las tres empresas son conocidas como «el trío de los millennials» en Wall Street. La más antigua de todas es Coach. La multinacional neoyorquina especializada en productos de marroquinería ha sufrido una profunda reestructuración en los últimos años debido a la caída en las ventas, lo obsoleto de sus modelos, los altos precios y la entrada de la competencia. Tras cinco años de crisis, Coach ha conseguido resurgir como el Ave Fenix de su crisis y convertirse en objeto de deseo de los millennials.
Los millennials eran, desde el minuto cero, objetivo prioritario de Michael Kors y de Kate Spade. Y tuvieron estupendos resultados durante los primeros cinco años para caer en una crisis «de identidad» de diferente naturaleza. Mientras que Michael Kors está en el proceso de «redención» (el mismo que ya hizo Coach antes que ellos), los accionistas de Kate Spade no están por la labor de esperar a ver los resultados de un «lifting» de la marca.
De momento, la mejor colocada para comprar Kate Spade es Coach, que en 2015 compró la multinacional de calzado Stuart Weitzman con resultados espectaculares en ventas desde entonces. Además del «cambio de perímetro» de la compañía, lo que les daba «aire» en Wall Street para reposicionarse y buscar nuevos accionistas.
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