La compañía GAP facturó en el periodo analizado 3,86 mil millones de euros, un 8% menos que el año pasado. La caída de las ventas es aún mayor, del 10 %, si se comparan los datos con ventas en tienda equivalente. Algo mejor que las ventas en tienda física se comportaron las ventas online, que sólo cayeron un 6 % y ya representan el 34 % de las ventas netas totales.
La empresa finalizó el trimestre con 3.400 establecimientos en más de 40 países, de los cuales 2.800 eran operados por la propia empresa. El margen bruto informado fue del 34,5 %, pero la compañía ha excluido en esta cifra unos 55 millones de euros relacionados con el deterioro del inventario improductivo. El margen bruto del año pasado fue del 36 %. GAP finalizó el trimestre con unos 700 millones de euros de efectivo, usados en parte para pago de dividendos en el segundo trimestre de 0,15 euros por acción, por un total de 55 millones de euros.
Old Navy es en estos momentos la marca que más ventas aporta al grupo, aunque la facturación es un 13 % menor que el año pasado. Las ventas netas de la marca GAP fueron de 881 millones de euros, un 10 % menos que el año pasado. La marca se vio afectada por desequilibrios en la combinación de categorías durante el trimestre. La disminución en las ventas netas también estuvo motivada por cierres de ciertas tiendas estratégicas. Además, el negocio en ciertos puntos de venta de GAP está experimentando una debilidad a corto plazo derivada de las presiones inflacionarias que afectan al consumidor de bajos ingresos.
Buen comportamiento de Banana Republic con unas ventas netas de 539 millones de dólares, un 9 % más en comparación con el año pasado. La marca mantiene su enfoque en entregar un producto de calidad a través de una experiencia diferenciada. Continúa capitalizando el cambio actual en las tendencias de los consumidores, mientras obtiene beneficios continuos con el relanzamiento de la marca desde el año pasado.
“Tenemos cuatro marcas sólidas y apalancamiento en la cartera para cumplir a largo plazo. Sin embargo, nuestros desafíos de ejecución recientes, combinados con las macrotendencias inciertas, nos exigen administrar las palancas bajo nuestro control y tomar las medidas necesarias para impulsar la mejora en todo nuestro negocio”, dijo Katrina O’Connell, vicepresidenta ejecutiva y directora financiera de GAP.
“A corto plazo, estamos tomando medidas para reducir secuencialmente el inventario, reequilibrar nuestros surtidos para satisfacer mejor las necesidades cambiantes de los consumidores, administrar y reevaluar agresivamente inversiones, fortaleciendo nuestro balance”, dice O’Connell. Los comentarios de la dirección de GAP fueron muy bien acogidos por el mercado, que hizo subir la cotización de sus títulos un 8 %, aunque cabe aclarar que con relación a justo hace un año la acción han caído más de un 40 %.
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