A las principales fortunas francesas no les ha ido nada mal en la última década. Años en los que las mayores firmas de lujo del mundo han pasado de las dudas, a la recuperación. El selecto club de las quinientas personas más ricas de Francia (según la revista económica «Challenges») está liderado por los dueños de tres compañías de lujo: LVMH, Chanel y Hermès. Un club que atesora una riqueza que supera globalmente los 650.000 millones de euros, un 13 % más que el año pasado y que representa el 30 % de toda la riqueza del país. Hace diez años, cuando la crisis económica golpeaba con fuerza, los mega ricos franceses aglutinaban «sólo» el 10 % de la riqueza francesa.
Bernard Arnault, máximo responsable de LVMH, es el hombre más rico de toda Europa y el cuarto del mundo. Su fortuna supera los 73.000 millones de euros. Aunque en la última década se mantuvo entre los veinte y los treinta mil millones de euros, el despegue ha sido espectacular en los últimos dos años, con cuarenta mil millones más de patrimonio. Con un pasado ligado al mundo de la construcción, Arnault se adelantó a todos al dejar a un lado el sector, para que otros jugaran con las burbujas y se centró en atesorar un sólido patrimonio inmobiliario premium, mientras centraba todos sus esfuerzos de gestión en el crecimiento de LVMH desde que se convirtiera en su accionista mayoritario en 1989.
Los hermanos Alain y Gérard Wertheimer, propietarios de Chanel, ocupan la segunda posición entre los más ricos de Francia. Son dos personas tan discretas que apenas existen fotografías públicas de ambos. Adoran las carreras de caballos por ejemplo, pero son capaces de desaparecer en cuanto ven que hay algún fotógrafo cerca. Heredaron en 1975 el negocio creado por su abuelo en 1920 y a pesar de su juventud tomaron una decisión que cambiaría su futuro y el de la marca: contratar a Karl Lagerfeld como director artístico. Chanel funciona hoy en día como un reloj suizo y los constantes dividendos que proporciona ha elevado a la fortuna de ambos por encima de los cuarenta mil millones de euros.
Axel Dumas y el resto de su familia, propietarios de Hermès, son la tercera fortuna de Francia. Se calcula que su patrimonio ronda los 39.600 millones de euros. Recaló en la empresa en 2003 y ha heredado la tradición familiar que comenzó su abuelo. Una herencia en el trabajo cuidado y artesano que se ha transmitido de generación en generación y que hace de Hermès una empresa única. Los 70 descendientes del fundador controlan el 66 % de esta prestigiosa casa de lujo, que genera una facturación de más de 5.500 millones de euros al año.
Quince novelas, más de otros tantos cuentos infantiles, dos biografías, ensayos, guiones de cine y… Leer más
La Navidad es una época de ilusión y no hay nada como vivirla con niños… Leer más
Tenerife es un destino perfecto en cualquier época del año. Si estás pensando en hacer… Leer más
Es una buena señal que al entrar en un restaurante de cocina internacional haya comensales… Leer más
Mucho antes de que se convirtiera en presidente de Estados Unidos, Donald Trump era un… Leer más
Hoy ha tenido lugar el último compromiso oficial de la reina Letizia en una semana… Leer más