Estée Lauder completa su llegada al mundo de la moda de lujo con la compra de Tom Ford. Una operación que, más allá de las cifras, es un aviso muy relevante para los grandes conglomerados de firmas de lujo. La esencia de Estée Lauder es la cosmética, pero ahora también la moda premium. El acuerdo de compra valora la totalidad de la empresa en 2.800 millones de dólares, aunque el monto a pagar por Estée Lauder es de aproximadamente 2.300 millones. El grupo afincado en Nueva York espera financiar esta transacción a través de una combinación de efectivo, deuda y 300 millones en pagos diferidos.
Según el acuerdo, Tom Ford, fundador y director ejecutivo de la empresa, continuará sirviendo como el visionario creativo de la marca al menos hasta finales de 2023. Domenico De Sole, presidente de la firma, permanecerá como consultor.
La compra afecta además a dos firmas con las que Tom Ford mantiene acuerdos comerciales muy exitosos. Primero con Ermenegildo Zegna con la que se mantendrá una licencia a largo plazo para toda la moda masculina y femenina, así como accesorios y ropa interior. La licencia actual de la marca con Marcolin, uno de los principales fabricantes mundiales de gafas, conocido por su artesanía y calidad superior, también se ampliará sustancialmente.
Estée Lauder también tiene nuevos planes para Tom Ford Beauty, filial creada en 2006 que se ha convertido desde entonces en una de las marcas de belleza más exitosas y aspiracionales del mundo. A ella se ha referido Fabrizio Freda, presidente y director ejecutivo de Estée Lauder, al asegurar que “ha logrado éxitos en fragancias y maquillajes de lujo. Esta adquisición estratégica desbloqueará nuevas oportunidades y fortalecerá nuestros planes de crecimiento. También ayudará a impulsar nuestro impulso en la categoría prometedora de belleza de lujo a largo plazo, al tiempo que reafirma nuestro compromiso de ser el líder puro en belleza de prestigio mundial”.
En su último año fiscal, sólo la división de belleza de Tom Ford creció casi un 25 % en comparación con el año anterior y durante los próximos dos años, esperan que la marca logre ventas netas anuales de mil millones de dólares. “Estée Lauder Companies es el hogar ideal para la marca”, ha dicho Tom Ford. El creativo asegura que la firma de cosmética “ha sido un socio extraordinario desde el primer día de mi creación de la empresa y estoy encantado de verlos convertirse en los administradores de lujo en este próximo capítulo de la marca”.
También ha tenido palabras de agradecimiento para Ermenegildo Zegna y Marcolin. “Ambos han sido socios espectaculares desde hace mucho tiempo y estoy feliz de ver la preservación de la gran relación que hemos construido durante los últimos 16 años”, asegura Tom Ford.
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