Hermès sigue su idilio con accionistas y clientes en plena pandemia

El actor Michael B. Jordan y Lori Harvey son una de las parejas del momento en Hollywood. Su romántica relación tiene a sus seguidores pegados a las redes sociales en busca de la última storie que la pareja les dedique. Su primer San Valentín juntos ha creado escuela. El actor de Black Panther y Creed le regalaba a su pareja este pasado fin de semana una cena privada en un entorno de lo más especial. Un camino de pétalos de rosa adornaba el interior de un acuario que alquiló en exclusiva. Un detalle al alcance de muy pocos. Aunque el buen gusto lo demostró Jordan sobre todo con el regalo con el que obsequió a la modelo. Un certificado de acciones de Hermès.

Se desconoce el número de las mismas, porque los protagonistas se encargaron de obviarlo. Pero sin duda se trata de un legado digno de cuidar, porque la firma francesa sigue atesorando números que son la envidia del sector y sus títulos mantienen la tendencia alcista. Una escalada que comenzó el 18 de marzo del año pasado, coincidiendo con la pérdida de confianza derivada de los primeros confinamientos severos. Desde entonces, una revalorización cercana al 90 % es motivo más que suficiente para despertar alegría y envidia a partes iguales.

Hermès es la envidia del sector en plena pandemia

Desconocemos si Michael B. Jordan y Lori Harvey han entrado tarde en el valor. Pero Hermès les ha dado buenas noticias tras publicar sus resultados trimestrales. Cuentas que reflejan un aumento de las ventas del 15,6 %, hasta los 2.100 millones de euros, en su cuarto trimestre fiscal. El consenso de analistas esperaba un aumento cercano al 9 %. Gigantes del sector como LVMH y Kering cerraron ese mismo periodo con descensos del 3 y el 5 por ciento respectivamente. Hermès dijo además que los ingresos en el conjunto de 2020 bajaron sólo un 6 % en términos comparables. El beneficio neto cayó un 9 % en todo el año, hasta los 1.380 millones de euros.

En medio de aquellas primeras semanas de duros confinamientos y con enormes dudas económicas, Hermès se apresuró a garantizar el empleo de todos sus trabajadores, a no recortar sus sueldos y a no solicitar ayudas públicas. Tiró de ahorros para afrontar el cierre de sus tiendas y la pérdida de ingresos y confió en sus empleados para salir adelante. Ahora, les agradece el esfuerzo con una bonificación excepcional de 1.250 euros para todos sus 16.600 empleados, «por su compromiso y contribución a los resultados».

El grupo afronta con firmeza y cautela los próximos meses

El director ejecutivo Axel Dumas ha analizado las cuentas del grupo por teleconferencia. Y allí las ha justificado en tres sólidas bases: fuerte enfoque en los consumidores locales, una poderosa presencia en Asia y fuertes inversiones en su plataforma de comercio electrónico. «Esto nos ha permitido tener una posición bastante sólida», dijo Dumas. Sin confirmar los ingresos reales que obtiene por comercio electrónico, el director ejecutivo de Hermès afirma que las ventas online subieron tres dígitos el año pasado, con un 75 % de nuevos clientes.

La clave para el directivo es la salud que las empresas tenían antes de la pandemia. «Es demasiado pronto para ver qué cambios estructurales reales están ocurriendo: estamos en medio de la tormenta», afirma Dumas. Sostiene además que «todos están lidiando con la crisis como pueden. La verdadera diferencia, en mi opinión, es cómo estabas preparado para entrar en la crisis. Para 2021, los impactos de la epidemia de COVID-19 son actualmente difíciles de evaluar, ya que la escala, la duración y la extensión geográfica de la crisis cambia todos los días», dijo el directivo.