La disputa entre Kylie Jenner y Forbes podría tener efectos colaterales sobre la industria de las celebrities y los patrocinios. Algunos analistas comienzan a ver en este sector una enorme burbuja basada en datos irreales. La publicación destapaba a principios de esta semana que Kylie Jenner lleva años mintiendo al respecto de los datos que generaba su negocio de belleza y que por supuesto su patrimonio no es el que ella decía.
Un imperio de cartón piedra basado en expectativas irreales, seguidores, opulencia, opiniones interesadas y alguna que otra mentira contable. La extensa información elaborada con detalle cuestiona principalmente las cifras generadas por Kylie, la firma de cosméticos creada en noviembre de 2015.
La joven empresaria se metió en el negocio cosmético casi por accidente. Tras recibir un aluvión de comentarios y críticas por unos retoques estéticos, decidió convertir esa polémica en una forma de ganar algo de dinero. Invirtió unos 250.000 dólares, producto de sus ganancias en el reality Keeping Up With The Kardashians, en lanzar con la marca Kylie unos 15.000 kits de labios. Se agotaron en unas horas.
Su marca de belleza creció a partir de entonces en gama de producto y popularidad. Pero como relata Forbes en su información, los Jenner y su entorno han mentido a ese medio (y probablemente a otros) durante todos los años desde 2016. Porque los datos que les proporcionaban para calcular su patrimonio y escalar posiciones en los listados de millonarios no eran ciertos.
La llave que ha abierto la caja de los truenos la tenía Coty en sus manos. El grupo compró en noviembre pasado el 51 % de Kylie en una operación que valoró la totalidad de la empresa en unos 1.200 millones de dólares. Kylie Jenner se embolsaba unos 600 millones y todos contentos. Pero en cuanto han aparecido las cifras contables del negocio en el grupo cotizado, se han confirmado los peores augurios. Se dijo entonces que Coty compraba caro. Kylie no facturó en 2018 ni la mitad de lo que decía su dueña. Y como ese detalle, muchos más.
Los representantes de Kylie Jenner emitieron una carta a Forbes negando las informaciones. Y desde Coty no saben nada del asunto. Su director ejecutivo afirmó el mismo lunes que las acusaciones eran un «misterio» para él. Pero llama la atención que ayer mismo Coty confirmara que han iniciado conversaciones con Kim Kardashian, hermana de Kylie Jenner, para concretar una eventual colaboración para una línea de belleza. Las acciones de Coty han descendido sobre un 60 % desde los máximos marcados a principios del pasado noviembre.
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