La ‘esencia’ de los perfumes

Hay en marcha una reforma que permitirá el registro de marcas de formas no visuales, incluyendo los olores.

Perfumes

La Unión Europea está muy activa últimamente en cuestión de directivas de regulación de la industria cosmética en general y de los perfumes en particular. Sobre la industria cosmética, el hecho de prohibir decenas de sustancias y componentes susceptibles de causar alergias o enfermedades a largo plazo en los seres humanos, así como la investigación cosmética con productos derivados de los animales, ha abierto un enorme debate en Estados Unidos (allí la FDA sólo prohíbe once de esos elementos) y en el seno de las negociaciones del Tratado del Libre Comercio del Atlántico. La pregunta es evidente: ¿En Estados Unidos se preocupan menos que en Europa por la seguridad a largo plazo de los ciudadanos a la hora de consumir cosméticos?

Mientras las grandes multinacionales del sector estudian con sus gabinetes jurídicos exactamente como les va a afectar la nueva normativa y por ejemplo, si productos hechos en Estados Unidos podrán ser vendidos en Europa (un debate nada baladí, ya que esta industria mueve miles de millones de euros al año), la Comisión también se ha puesto manos a la obra con una unidad de negocio de cosmética: la perfumería.

Chanel Nº5

Resulta que no hay una legislación común sobre patentes de los perfumes. Chanel Nº5, probablemente el perfume mas conocido del mundo (se estima que cada 55 segundos se vende un perfume de la marca en algún lugar del mundo) no puede patentar su esencia.

De acuerdo con el precedente legal francés, los perfumes no tienen derecho a protección de la Propiedad Intelectual. Según sentencia de su Tribunal en 2006 y consecutivas, «el aroma de un perfume creado a través de combinaciones de esencias no es una creación en sí. Por lo tanto, los perfumes no son una forma de expresión como se da en virtud del derecho de autor francés”El mercado de las fragancias mundial está valorado en 28 mil millones de dólares en 2012 y se prevé que alcance aproximadamente 45,6 mil millones de dólares en 2018, según Global Industry Analysts. Y Francia es el país de la creación por excelencia de los perfumes más importantes del mundo.

Packaging de Tiffany & Co en ‘azul Tiffany’

Grasse es la capital mundial del perfume y actualmente produce más de dos tercios de los aromas naturales franceses, lo que genera unos ingresos de unos 800 millones de dólares al año. Pues bien, tras años de lucha en los tribunales de las principales compañías del sector, desde LVMH hasta LÓreal, parece que la Comisión por fin lo tiene claro.

Hay en marcha una reforma de la directiva sobre marcas de la Unión Europea que sustituye ‘representación gráfica’ por ‘representatividad’, lo que permitirá el registro de marcas de formas no visuales, incluyendo los olores.  Aunque aún no se sabe cuál será el impacto en la cuenta de resultados, el hecho es que poder patentar un olor es una de las grandes aspiraciones del sector, al igual que hizo – y consiguió- Tiffany & Co con su ‘Azul Tiffany’. El hecho de patentar un olor no impide la copia del mismo en un mercado en donde las falsificaciones están a la orden del día, pero sí te permite defenderte.

Disclosure: Este artículo fue publicado en el Diario El Economista el 4-06-2014.

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