Está claro que la pandemia ha golpeado a todo el sector de la moda y complementos en 2020. Pero la compañía irlandesa cosecha unos resultados desoladores en este pasado ejercicio. Falta de autocrítica o estrategia del modelo a seguir. Quizá la low cost Primark no quiere saber nada de digitalización y sigue fiel a sus principios de venta únicamente por canal físico.
Es un error o no; sobre esta estrategia, el tiempo resolverá dudas. Con los resultados a la vista y en pleno auge de todo el sector hacia la inteligencia artificial, Primark no quiere ceder en su posicionamiento de compañía ligada a la venta en tiendas física.
Analizando sus resultados del 2020 sacamos las siguientes conclusiones. Para empezar reduce un 59,3 % sus ganancias en España en el último ejercicio comprendido entre septiembre de 2019 y agosto de 2020. Obtiene un resultado de 48,1 millones de euros, según reflejan las cuentas recogidas por Insight View. Bien cabe señalar que bajo el impacto de la pandemia, los cierres de tiendas y las restricciones pasan factura. De un récord de 118 millones de beneficio cosechado en el ejercicio 2019, en solo un año logra cosechar 48 millones de euros.
En términos de facturación, la compañía se deja 336 millones menos que el 2019, hasta 1.157 millones de euros en ventas en 2020. Todo ello con una considerable reducción de gasto de personal de 27 millones por el impacto de los expedientes de regulación de empleo (ERTE). Los consejeros de la compañía indican en el informe de gestión que Primark se enfrenta a los riesgos típicos del sector. La reducción de márgenes por aumento de la competencia, los posibles incrementos de los tipos de IVA y la incertidumbre sociopolítica.
Esto es falta de autocrítica interna y si es verdad, sólo en parte, pues la incertidumbre la tiene todo el sector por igual. Y la competencia aprieta para todos. Lo importante es la gestión, el modelo de estrategia y la innovación. Si te quedas anclado en un modelo no acorde al tiempo, eso acaba pasando factura a largo plazo. De hecho la compañía irlandesa Primark está tercera en el ranking por ventas detrás de Zara y Mango.
Sigue anunciando que sus productos sólo los venderán en tiendas y no incurrirá en gastos asociados a la venta por Internet o a la red de entregas. El grave problema de la compañía es ver el online como vía de gasto únicamente y no de beneficio por el aumento de ventas y una oportunidad de desarrollo y crecimiento.
El objetivo de Primark pasa por «conservar el ‘low cost’. Lo positivo de Primark es el comunicado en términos de planificación de expansión. Contempla siete nuevas aperturas en España entre este año y el próximo, que conllevan 650 nuevos empleos. A las aperturas en Bilbao, Vigo y Marbella (Málaga) que ya anunció para este año, sumará otras cuatro en Madrid, Cádiz, Girona y San Sebastián, contando de esta manera más de 57 tiendas en España.
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