H&M ha perdido en 2022 más de un cuarto de su valor bursátil. En línea de otras grandes distribuidoras de moda como Inditex, también muy afectada por la invasión rusa de Ucrania. Además de las frías cifras, H&M incluía en su explicación de resultados trimestrales unas declaraciones de su CEO, Helena Helmersson. Ella ha confirmado el objetivo de duplicar ventas para 2030. Este optimismo no ha sido demasiado respaldado en los mercados, que hacían caer la cotización de la acción de la distribuidora sueca en casi un 10 % en los días siguientes a las declaraciones.
Las ventas netas del grupo H&M en divisas locales aumentaron un 18 por ciento en el primer trimestre. Convertidas a SEK, las ventas netas del grupo aumentaron un 23 por ciento a 49.166 millones de coronas. Al cambio serían unos 4,77 mil millones de euros, un crecimiento del 21 % sobre el mismo periodo de 2020.
Las nuevas colecciones fueron muy bien recibidas y generaron una mayor participación en las ventas. Epígrafe que junto a los beneficios del trimestre se vieron impactados por los efectos negativos de la pandemia en algunos de los principales mercados del grupo. Los resultados, a su vez, disminuyeron por el aumento de partidas de inversión. Particularmente dentro de la tecnología y la cadena de suministro.
El grupo H&M ha pausado todas las ventas en Rusia, Bielorrusia y Ucrania. En total 185 tiendas y el canal online. Las ventas netas en el período del 1 al 28 de marzo de 2022 aumentaron un 6 por ciento en monedas locales en comparación con el período correspondiente del año pasado. Excluyendo Rusia, Bielorrusia y Ucrania, el aumento fue del 11 por ciento. Para compensar las pérdidas en las tiendas del entorno de Rusia, H&M continúa expandiéndose a más mercados. En marzo se inauguró la primera tienda en Camboya. Otros nuevos mercados en 2022 serán Ecuador, Kosovo y Macedonia del Norte. Y vía franquicia abrirá en Costa Rica y Guatemala. En 2023 H&M planea abrir su primera tienda en Albania.
La guerra y la pandemia son sólo una parte de las razones por las que a la firma le costará alcanzar su objetivo de duplicar las ventas para 2030. Está lidiando con un boicot chino después de que la empresa planteara su preocupación por el supuesto uso de mano de obra forzada uigur en la producción de algodón. China es uno de los mercados de mayor crecimiento de H&M, a una tasa del 12 % antes del Covid-19.
La preocupación por la sostenibilidad también es un lastre. El pasado miércoles, la UE presentó propuestas para una nueva ley que exigiría que la ropa, los muebles y los dispositivos tecnológicos sean duraderos y fáciles de reparar. Esto podría perjudicar a la moda rápida. La compañía sueca podría tener que cambiar pronto sus objetivos. Aunque la sostenibilidad sea un objetivo loable, no parecen estos tiempos los más adecuados para poner trabas burocráticas o de funcionamiento a las empresas europeas.
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