LVMH crece un 16%… pero decepciona

LVMH registró unas ventas de 8.580 millones de euros en el tercer trimestre del año, un 16% más que en el mismo periodo del año anterior. Este incremento se debió fundamentalmente a dos aspectos: crecimiento orgánico, que aportó un incremento del 7%, y el efecto de la caída del euro frente a otras divisas, que aportó los 9 puntos porcentuales restantes.

En cuanto a los nueve primeros meses del año, la facturación aumenta un 18% hasta casi 25.300 millones de euros. Por negocios, relojería y joyería es el que más crece (22%), seguido de la división de bebidas (19%) y perfumería/cosmética y artículos de cuero (con un 16% cada uno). Por áreas geográficas, destaca el buen comportamiento de Europa, mientras que tal y como se esperaba Asia da claras muestras de debilidad. Estados Unidos, que había mostrado una cierta fortaleza en el primer semestre, ha mostrado también una cierta desaceleración en los últimos tres meses.

La decepción de los inversores, que ha provocado una mala acogida de los resultados en bolsa, es la marcha de la división de moda y artículos de cuero, que es el buque insignia del grupo con Louis Vuitton. Este negocio registró un crecimiento orgánico (sin tener en cuenta el efecto de las divisas) del 3%, la mitad de lo que esperaban los expertos. Esta división supone la tercera parte de los ingresos del grupo y más de la mitad del Ebitda.

Aunque el comportamiento del negocio sigue siendo estable, es ligeramente preocupante la tendencia global. El negocio del lujo en Asia sigue retrocediendo y no hay otras áreas geográficas que puedan asumir el liderazgo del crecimiento actualmente. Las altas tasas de crecimiento, cercanas al 20%, se deben fundamentalmente al efecto de la devaluación del euro, un impacto que se reducirá considerablemente a partir del trimestre actual, ya que fue hace doce meses cuando se produjo la mayor parte de la caída del valor de la moneda europea.

Las medidas anti-corrupción del gobierno chino, la desaceleración económica y la devaluación de la divisa china están causando un grave problema a las empresas del sector del lujo. LVMH, que es un perfecto termómetro de la situación del sector, es un fiel reflejo de ello, con retrocesos importantes de las ventas de moda y cuero, bebidas y otros productos de lujo, como relojes y joyas.

Estados Unidos también muestra debilidad por la revalorización del dólar y por la incertidumbre sobre el futuro de la economía. En este contexto, sólo Europa está tirando claramente del carro, pero tiene ciertas limitaciones de cara al futuro, como el hecho de que es un mercado maduro y porque la debilidad de su divisa está atrayendo muchos turistas que compran productos de lujo en sus tiendas y aeropuertos.

Con este escenario, no es extraño que la cotización de LVMH haya recibido estas cuentas con descensos de hasta el 4% (llevándose por delante más de 3.500 millones de euros de capitalización bursátil del grupo). La noticia también está afectando al resto de grupos del lujo. Kering, otro de los grandes conglomerados del sector del lujo a nivel mundial cede también importantes posiciones en bolsa (4%).

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