El grupo Kering, propietario de firmas exclusivas como Gucci o Yves Saint Laurent, se ha visto seriamente afectado por las medidas adoptadas para contener la expansión del coronavirus. A pesar de un prometedor inicio de trimestre, el impacto de la pandemia primero en China y luego en los principales mercados europeos ha dejado marcadas sus finanzas. En los epígrafes hay pocas alegrías y mucha dosis de cruda realidad.
El conglomerado sin embargo es optimista: «Estamos trabajando arduamente para garantizar la continuidad y la preparación de todos nuestros negocios», dice François-Henri Pinault, presidente y director ejecutivo. En todas sus firmas, Kering ha tenido que establecer planes de contingencia y reducción de costes para optimizar la posición del grupo, ante una apertura gradual de sus tiendas cuando se suavicen las medidas de contención del virus.
Pero mientras eso se produce, la realidad para Kering y el resto del sector es bien distinta. Con el cierre bajado durante buena parte del primer trimestre, el descenso en las ventas de las tiendas operadas directamente por las firmas del grupo fue del 19,5 % en el primer trimestre. Cifras que influyeron negativamente en la facturación total de la entidad, que bajó durante el trimestre un 15,4 %, hasta 3.203 millones de euros.
La caída hubiera sido mayor si no hubiera sido por el buen comportamiento de las plataformas digitales. El comercio electrónico del grupo subió un 21,1 % en el primer trimestre del año.
Gucci sigue siendo la locomotora de todo el conglomerado. Pero sus ventas en el trimestre bajaron un 22,4 % hasta los 1.804 millones de euros. La gradual apertura de tiendas en China a finales de marzo ha mitigado el daño en las cuentas de esta casa. Por el contrario, la menor exposición de Yves Saint Laurent en Asia-Pacífico ha evitado males mayores en esta firma. Sus ventas sólo bajaron un 12,6 % en el trimestre, hasta los 434 millones de euros. Y la alegría vino de Bottega Veneta. La renovación de la firma ha sido un éxito y sus ventas aumentaron un 10,3 % hasta los 273 millones de euros.
En la junta de accionistas del próximo 16 de junio, la dirección de Kering propondrá la distribución de un dividendo de 8 euros por acción, un 30 % menos de lo que estaba previsto. La alta dirección del grupo se ha reducido el sueldo un 25 % y el resto de directores de la casa un 30 %.
*Foto: Gucci
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