Internet está repleto de correos falsos y fraudulentos
El fraude electrónico es terreno abonado para la creatividad. Tanto para la de los ciberdelincuentes como para la de los equipos de seguridad que tratan de minimizar sus ataques. De hecho, este tipo de problemas se ha convertido ya en el primer riesgo global para las empresas, junto con la pérdida de beneficios. Cada 24 horas se envían en el mundo unos 6.400 correos falsos, fraudulentos o peligrosos. De ellos, buena parte corresponde a la omnipresente amenaza del phising, que consiste en suplantar la identidad de una persona o de una compañía para obtener información personal y bancaria de los usuarios.
Cada 24 horas se envían en el mundo unos 6.400 correos falsos, fraudulentos o peligrosos.
Es muy importante tener correos electrónicos de servidores «seguros». Olvídate de cuentas gratuitas, nadie da duros a pesetas, que diría mi abuela. Es mejor pagar un poco y tener a quien reclamar que verte envuelto en un lío del que es muy complicado salir. En época de compras por Internet, en donde las ofertas están constantemente bombardeando el correo spam, piensa dos veces. Mira el remitente. Muchas webs son verdaderas obras de arte en plagio, parecen la tienda de toda la vida, y en realidad son copias hechas para que piques. Sitios verificados, son la mejor garantía de que, efectivamente, estás comprando en una web segura.