Prada vislumbra el final del túnel
Tras muchos meses complicados en bolsa, el valor podría estar a las puertas de una recuperación.
¿Ha tocado fondo? ¿Hemos visto lo peor, lo ha dejado atrás? Esta es la pregunta que muchos inversores se están haciendo ahora respecto a Prada. Tras dos años muy complicados para el negocio y sobre todo para su cotización en bolsa, podríamos estar observando los primeros pasos de lo que sería su recuperación.
Volvamos la vista atrás. En junio de 2011 la empresa salió a cotizar en la bolsa de Hong Kong con un precio de referencia de 39,5 dólares hongkoneses. Era la primera empresa de moda de lujo de la bolsa de Hong Kong y despertó un gran interés entre los inversores por las favorables expectativas para la compañía y para el sector del lujo en general. Como no podía ser de otro modo, este interés se reflejó en la evolución del valor en bolsa. Menos de dos años después su valoración se había duplicado, hasta superar cómodamente los 80 dólares por acción.
A partir de ahí las expectativas sobre el negocio comenzaron a empeorar, cebándose especialmente en su cotización, que probablemente descontaba en esos momentos una situación bastante mejor que la del sector. El valor entró en una espiral bajista que le llevó a perder la mitad de su valor, arrastrado por el progresivo empeoramiento de sus previsiones, una situación que tocó fondo con las protestas ciudadanas en Hong Kong. Bajó hasta 41 dólares por acción el mes pasado, prácticamente el mismo nivel al que salió a cotizar hace más de 3 años.
¿Cambio de escenario? A pesar de todo lo anterior, flota en el ambiente una sensación de posible cambio. Por primera vez en varios trimestres, el consenso espera un aumento del ritmo de crecimiento de las ventas este año tras conocer la evolución del negocio en el último año fiscal. Las ventas cayeron un 1% hasta 3.550 millones de euros, ligeramente por debajo de lo previsto. Aunque a priori esto puede sonar mal, lo cierto es que dejaba entrever varias buenas noticias.
Las ventas crecieron un 8% en Japón y América, mientras que retrocedieron un 1% en Europa, algo que ya se esperaba por el menor crecimiento y por la caída del turismo procedente de Rusia, y cayeron también un 5% en Asia, también un efecto esperado por las protestas en HK y las limitaciones establecidas en Macao.
Para mejorar las cuentas, la firma inaugurará menos tiendas en este ejercicio fiscal, realizará un reposicionamiento de la marca en Japón y en Estados Unidos y sobre todo planea lanzar una línea de bolsos del segmento medio-lujo, con un coste alrededor de los 1.000 euros (hay que tener en cuenta que su segmento alto supera los 2.500 euros por bolso). Esto puede suponer un importante impulso para las ventas en ciertos mercados.
A los precios actuales, en el entorno de los 45 dólares hongkoneses por acción, la compañía cotiza con un PER de unas 26 veces, que sigue siendo elevado en comparación con la media del sector. Sin embargo, es evidente –por su historial en bolsa- que los inversores están dispuestos a pagar una prima por estar presente en su accionariado, así que no parece que pueda ser un inconveniente para ver una recuperación en el valor.