¿Qué pasa con Prada?

La casa italiana no termina de convencer, ni con sus colecciones ni con sus resultados. Ésta es la única explicación que los expertos encuentran para la caída de las ventas en los resultados del primer trimestre del año y para el «profit warning» consiguiente de su Consejero Delegado.

Prada ganó 105,3 millones de euros hasta el pasado 30 de abril, cantidad que supone un recorte del 23,7% si se compara con el primer trimestre del ejercicio anterior. Los ingresos, como es lógico, también sufren. La firma ha facturado 777,7 millones de euros. En este caso, el descenso ha sido leve, del 0,6% si se compara con los 728,3 millones facturados un año antes. Nada más presentarse los resultados trimestrales correspondientes al primer trimestre del año, la icónica firma italiana se desplomó en bolsa -Hong Kong- hasta su nivel más bajo de cotización en los últimos 24 meses, con una caída superior al 6% el día después de la presentación de datos.

La multinacional anunciaba junto con sus resultados trimestrales que recorta sus perspectivas de crecimiento para este año tanto en Europa como en los principales mercados asiáticos. Los resultados durante su primer trimestre fiscal se han visto afectados por la volatilidad en el mercado cambiario, pero también por problemas en la distribución que le han afectado en las ventas.

Pero además, no termina de acertar en la unidad de negocio más competitiva que es la marroquinería. Competidores suyos como Louis Vuitton y Hèrmes están ganando cuota de mercado y las casas de lujo y gran lujo como Bottega Veneta o Loro Piana funcionan mucho mejor en su mismo nivel de consumidores.

Según el experto analista en el sector de lujo de Eurodeal, Miguel Ángel Abad: «La firma se enfrenta a malos resultados y peores expectativas. Las ventas esperadas para este trimestre, en un consenso de los analistas de la compañía, estaban en un 25% por encima de las publicadas. Los mercados europeos (incluyendo Italia) y de Asia Pacífico (China) no levantan cabeza. El grupo tiene una importante dependencia de la marca Prada y, salvo Churchs, el resto de las marcas se han estancado en este trimestre. El producto estrella de la compañía, los bolsos de cuero, ha caído en ventas un -4%. La compañía se debe replantear seriamente su estrategia de ventas ya que las tiendas particulares y las franquicias no funcionan. En cuanto a los costes, los de ventas, se han disparado un 12,30% y esto es de difícil solución”.

Pese a todo, las ventas de su filial más joven, Miu Miu, se han mantenido muy por encima de las previsiones en todas las zonas geográficas, al igual que la unidad de moda masculina, dos de los elementos que se ven como claves en el futuro, según los expertos.