¿Se pasa Victoria’s Secret a los bikinis vintage?
La multinacional estadounidense podría dejar de fabricar su colección de baño, por la caída de las ventas.
En Estados Unidos hay dos fechas claves en el calendario de la moda íntima y las dos fechas tienen que ver con la multinacional Victoria’s Secret. Por un lado, el desfile de los denominados ‘Ángeles de Victoria‘, cuyo momento culmen llega con la presentación del sujetador más caro del mundo – fabricado con piedras preciosas y semipreciosas-. Cabe recordar el sujetador ‘Fantasy Bra’ usado en el año 2000 por Gisele Bündchen consiguió el Record Guiness como la prenda interior más costosa del mundo con un precio de 15 millones de dólares.
El segundo gran momento de Victoria’s Secret es televisivo: cuando las cadenas estadounidenses estrenan en primicia el anuncio de las mismas top-models en trajes de baño. Y este segundo espectáculo de masas podría pasar a mejor vida. Primero lo publicó Vogue UK y ahora parece que es una realidad: la multinacional retira a finales de este año su colección de baño por su brutal caída de las ventas.
Los trajes de baño no serán la única unidad de negocio afectada tras la reestructuración de la cúpula directiva, las unidades de complementos, accesorios y moda podrían dejar de comercializarse para centrarse donde verdaderamente ganan dinero: en la lencería, los productos de belleza y la línea PINK.
Hay que añadir a todo esto los cambios a nivel directivo, L Brands (la dueña de VS) anunciaba el despido de 200 personas en sus oficinas de Nueva York y de Columbia. En Estados Unidos se rumorea también la posibilidad de que la compañía inicie una colección deportiva próximamente. El deporte se ha convertido en el último gran nicho de la moda con grandes marcas (y celebrities) apostando por vender sus productos.
El comunicado de la empresa expresa que «hay que centrarse en las unidades de negocio en las que se gana dinero». Algo así como regresar a los orígenes, que es donde Victoria´s Secret fue un éxito mundial. La compañía estadounidense fabrica el 1% de la lencería mundial, siendo el mayor productor de lencería del mundo.
La marca fue fundada en California en 1977 por Roy Raymon, quien la vendió en 1982 a la corporación ‘The Limited Inc.’, ahora propiedad de la compañía ‘Limited Brands’ presidida por el empresario chino Hung Yau Lit, que tiene un patrimonio estimado de 1.100 millones de dólares. Durante este año, L Brands lleva una política de control de costes iniciada en 2015.
En sus últimos resultados trimestrales presentados el pasado 20 de mayo de 2016, L Brands Inc batió al mercado en ganancias por acción, al presentar unos resultados de 0,59 dólares por acción, cuando el consenso de mercado era de 0,55 dólares. Las ventas totales en el trimestre fueron de 2.614 millones de dólares, frente a los 2.617 millones de dólares de consenso del mercado. Pese a los resultados, la multinacional emitía un profit warning con reducción de las ventas para este ejercicio 2016.
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