Shiseido y Puig en conversaciones por los derechos de Jean Paul Gaultier
Con este movimiento Puig cierra el círculo, ya que es dueño de JP Gaultier desde 2011.
Puig está imparable. El grupo Shiseido anunciaba la semana pasada que ha comenzado una negociación con Puig para vender los derechos de propiedad intelectual de Jean Paul Gaultier en relación a sus productos de perfumería. Hasta ahora, estos derechos, su fabricación y distribución estaban bajo el control de la firma japonesa, líder mundial de cosmética.
Sin embargo la operación tiene sentido. Shiseido está en pleno periodo de renovares en su fuerte que son los productos cosméticos de alto valor añadido y tecnológicamente avanzados, mientras que el grupo español Puig lleva una década especializado en fragancias de lujo, compitiendo de tú a tú con grandes multinacionales como la estadounidense Cotty. Cuando Shiseido y Puig se pongan de acuerdo sobre los términos de la venta y cuando se completen las consultas necesarias con la competencia francesa, ambas compañías esperan finalizar la operación en enero del año que viene.
BPI ha elaborado y distribuido productos de fragancias Jean Paul Gaultier desde 1991 en virtud de un acuerdo de licencia para tres productos y cuyo contrato finaliza en 2016. Mientras, la española Puig, que convirtió en el accionista mayoritario de la casa de moda Jean Paul Gaultier en 2011, ahora quiere desarrollar y vender las fragancias de la firma que llegan el nombre del diseñador francés.
De momento, las negociaciones iniciadas tienen como objetivo valorar los derechos de propiedad intelectual, marcas registradas, derechos de diseño y derechos de autor. El valor en libras es de menos de 30.000 euros, pero los derechos de propiedad intelectual estarían valorados en unos 69 millones de euros. La negociación de la operación también contempla un millón de euros más a pagar por Puig por las acciones y un máximo de 20 millones de euros como resultado operativo de Jean Paul Gaultier durante el año fiscal 2015.
La multinacional Puig, empresa familiar que ya está en su tercera generación, tiene en su capacidad de construir marcas su mayor fortaleza. Puig, amante de la moda e inspirándose en ella, es capaz de transmitir en perfumes de lujo lo que los diseñadores y directores creativos de las marcas ven en sus agujas. Son genios de la perfumería inspirados en la belleza de la moda. En 2013 el grupo Puig obtuvo unos ingresos de 1.500 millones de euros, y entre sus historias de éxito se encuentran las fragancias para Carolina Herrera, Nina Ricci, paco rabanne y Jean Paul Gaultier, licencias de PRADA, VALENTINO, COMME des Garçons y fragancias de famosos. A principios de este año, Puig adquirió la casa de fragancias Bristish Penhaligon´s y la casa de perfumes francesa L’Artisan Parfumeur. Sus productos se venden en más de 140 países.
