Tal y como muestran los últimos resultados presentados por Tapestry, el beneficio neto para el trimestre fue de 113 millones de euros, lo que representa unas ganancias por acción de 0,41 euros. Una cifra muy por encima de las expectativas del mercado y muy por encima también de la cifra del pasado año que se situó en 0,28 euros por acción. Todo ello a pesar de los problemas que ha causado la pandemia, sobre todo para sus operaciones en China.
Fuentes del grupo empresarial, que además de Coach posee otras marcas de moda como Kate Spade o Stuart Weizman, han manifestado su confianza en una recuperación de la demanda de las marcas de ropa y bolsos de lujo del grupo en China. Sobre todo una vez se levanten las fuertes restricciones sanitarias en este mercado, clave para el crecimiento de la compañía. El anuncio disipó los temores de una posible recesión, lo que hizo que las acciones de Tapestry subieran un 11% al publicarse los datos.
No obstante, al igual que otros gigantes del lujo mundial, la compañía también ha sufrido la política de las autoridades chinas para abordar la presente crisis sanitaria. En concreto ha visto cómo muchos de sus compradores se quedaban en casa en ciudades como Shanghai debido al confinamiento que implica la política de cero Covid.
Este es uno de los motivos por los que se espera que la facturación de Tapestry en China caiga un 35 % en el cuarto trimestre. Todo suponiendo que el cierre de Shanghai finalice a principios de junio, algo que está aún por resolverse. En este contexto, la compañía ha reducido su pronóstico de ganancias por acción para el año de 3,30 a poco más de 3 euros por acción.
Sin embargo, la directora ejecutiva del grupo, Joanne Crevoiserat, indicó que «Tapestry espera una recuperación gradual en China» y que la empresa atisba oportunidades de crecimiento en tan enorme mercado. “El consumidor chino se recuperará rápidamente. Esto ya lo hemos visto en otras fases de la pandemia”, indicó la compañía en el comunicado de presentación de datos.
En el tercer trimestre, que terminó el 2 de abril, Tapestry pudo compensar la recesión en China gracias a la fuerte demanda de artículos de lujo en América del Norte. Las ventas online también fueron un balón de oxígeno para la compañía al haber crecido significativamente y ya suponen casi un tercio de las ventas del grupo.
Por otro lado y ante el aumento de los precios de los materiales, Tapestry elevó los precios de sus productos. Una tendencia que por desgracia podría continuar, aunque la compañía descarta que dado el alto ingreso medio del consumidor de Coach, estas subidas de precio afecten excesivamente a sus ventas.
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