Feminismo es libertad
Las mujeres llevamos décadas de lucha para ser consideradas como iguales.
Feminismo es libertad. Libertad de elegir estudios, libertad de elegir opción política, libertad de elegir trabajo, libertad de elegir pareja, libertad de elegir en igualdad de condiciones que los hombres. El feminismo no tiene color político. Tiene compromiso con la libertad individual y la concienciación social. La libertad no es negociable. Eso es ser feminista. Hablar en libertad, defender los derechos de todos en libertad, saber decir no en libertad. Y todavía queda mucho que hacer en materia de libertad de la mujer.
Es evidente que las mujeres no ganamos igual que un hombre a igual preparación y dedicación. El Observatorio Social de ”la Caixa” hacía público un informe por el que las mujeres tienen un 30 % menos de posibilidades de acceder a una entrevista laboral. En España. Siglo XXI. Probablemente hace 30 años las posibilidades hubieran sido del 80 %. Pero es evidente que aún queda mucho por hacer. Porque una vez que tienes la entrevista laboral, te tienen que contratar, te tienen que pagar igual que a un hombre y has de tener sus mismas responsabilidades.
El estudio elaborado por los investigadores de la Universidad Pompeu Fabra María José González, Clara Cortina y Jorge Rodríguez-Menés, está basado en 5.000 currículums de hombres y mujeres prácticamente iguales en preparación y experiencia enviados a empresas. La maternidad sigue siendo la causa principal de discrimación, cuando debiera ser un motivo de compromiso social.
La maternidad es biológicamente una opción femenina. Los hombres no pueden parir. Los hombres pueden ayudar en el cuidado de los niños. Pero los hombres no pueden parir. El papel de la mujer sigue siendo fundamental en la reproducción y por lo tanto la sociedad debe de concienciarse de que al mismo tiempo que los niños son fundamentales, no es negociable que la mujer por ser madre tenga que renunciar a una vida laboral plena y satisfactoria. Un contrato social que empieza por el entorno familiar.
En este sentido, la historia nos ha demostrado que grandes mujeres han sido capaces de luchar desde la desigualdad por la igualdad con éxitos extraordinarios en la vida. Margaret Thatcher Primera Ministra del Reino Unido, y desde su cargo primer responsable político en hacer campaña por la despenalización de la homosexualidad en los años 60 en su país. Defensora de una máxima indiscutible, la libertad conlleva responsabilidad. «Es evidente que los derechos humanos no tienen género», frase de Hedwig Dohm (1831 – 1919)