Iberdrola y Navantia firman el mayor contrato de eólica marina de su historia
Iberdrola y Navantia-Windar firman un contrato por valor de 350 millones de euros como muestra de la recuperación verde como fuente de crecimiento y empleo.
Iberdrola, a través de su filial Ailes Marines, ha adjudicado a la UTE Navantia-Windar la construcción de 62 jackets, las plataformas que sustentan los aerogeneradores marinos, y los pilotes necesarios para el parque eólico offshore de Saint-Brieuc, que la energética desarrolla en aguas de la Bretaña francesa.
El contrato, cuyo importe total asciende a 350 millones de euros, supone el mayor de la historia de Navantia-Windar en el sector de la eólica marina. El acuerdo se ha formalizado en el astillero de Navantia en Fene, A Coruña, con la presencia del presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, la presidenta de Navantia, Susana de Sarriá y el presidente de Windar, Orlando Alonso. También asistieron el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo y del delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada.
La estrecha colaboración entre Iberdrola y Navantia
En concreto, el acuerdo establece que Navantia fabricará los jackets en sus instalaciones de Fene y Windar los pilotes en Avilés. El ensamblaje final de todos los subconjuntos se realizará en las instalaciones de los astilleros gallegos.
Con esta histórica adjudicación se afianza una relación de más de seis años entre Iberdrola y Navantia-Windar. Ambas compañías suman contratos por un valor cercano a los 1.000 millones de euros. Cantidad en la que se incluye los encargos ya culminados para los parques eólicos marinos Wikinger, en aguas alemanas del mar Báltico, e East Anglia One, en el Reino Unido.
La economía verde, el polo que necesitamos para revitalizar la economía
De este modo, se consolida la capacidad de Navantia-Windar para aprovechar las oportunidades que ofrece un mercado de futuro como es el de la eólica marina, en el que Iberdrola avanza hacia el liderazgo global.
Ignacio Galán ha señalado que con este contrato, además de avanzar en una energía limpia como la eólica marina, «demostramos que la economía verde es un gran polo de industrialización, de empleo sostenible y de calidad, ahora que la revitalización de la actividad es más importante que nunca».
Las grandes aportaciones de las empresas españolas a Europa
Además Galán ha añadido que «se confirma a Europa como gran proyecto común en beneficio de todos. Una Europa unida y sólida, en la que empresas gallegas, asturianas y vascas pueden realizar aportaciones muy relevantes a infraestructuras como este parque eólico marino de Saint-Brieuc».
Por su parte, la presidenta de Navantia, Susana de Sarriá, ha destacado los numerosos retos de este sector tan dinámico, que continúa creciendo y abriendo nuevas perspectivas. Además, ha añadido que Navantia y Windar esperan seguir acompañando a Iberdrola, ofreciendo el mejor servicio e impulsando la industrialización en las áreas donde están establecidos.
Empleo directo para más de 2.000 profesionales en Galicia, Asturias y Francia
El contrato suscrito hoy entre Iberdrola y Navantia-Windar dará empleo a más de 2.000 profesionales de forma directa. De ellos, casi 1.000 corresponden a empleos generados en Navantia-Windar en Galicia y Asturias. El resto, más de 1.100 puestos, repartidos entre diversas empresas en Francia. En concreto, en el puerto de Brest, El Havre y la futura base de operaciones.
Una novedad de este contrato es que Navantia-Windar abrirá una planta en Brest. Allí se fabricarán los stabbings, nudos inferiores, y la estructura de celosía para 34 de los 62 jackets del parque.
A estos más de 2.000 trabajos directos se sumarán los varios miles de empleos que se generarán en contratistas locales, tanto en España como en Francia.
La energía verde es un motor de crecimiento
Este nuevo acuerdo tiene por tanto un marcado carácter europeísta, ya que une la experiencia y conocimiento de los profesionales españoles y franceses, y refrenda la senda de recuperación verde y crecimiento sostenible marcada desde la Unión Europea.
Proyectos como el de Saint-Brieuc demuestran que la apuesta por una recuperación verde, que acelere la transición energética hacia una economía baja en carbono, es un motor de prosperidad y crecimiento sostenible.
El parque eólico marino de Saint-Brieuc
El parque eólico marino de Saint-Brieuc dispondrá de una potencia cercana a los 500 MW, y será capaz de generar energía limpia suficiente para satisfacer el consumo de electricidad de casi de un millón de personas. Ubicado en aguas de la Bretaña francesa, en un área de aproximadamente 78 km2, la instalación prevé iniciar su explotación en 2023.
Para ello, Iberdrola invertirá 2.400 millones de euros. Esta nueva instalación demuestra la apuesta de Iberdrola por el mercado francés. Allí la compañía piensa invertir hasta 4.000 millones de euros en los próximos cuatro años.