La exitosa colaboración entre Christian Louboutin y Puig
La firma zapatera Christian Louboutin colabora con el gigante mundial de la cosmética Puig y está controlada por los Agnelli.
Christian Louboutin es uno de los principales operadores de calzado de lujo del mundo. La compañía con sede en París y fundada en 1991 está presente en 30 países a través de unos 150 puntos de venta directos, además de su plataforma de e-commerce.
Desde 2014 comenzó a abrirse paso en el sector de los cosméticos y en marzo de 2018 Puig y Christian Louboutin anunciaron su acuerdo de licencia a largo plazo. Fue bajo la marca Christian Louboutin para el diseño, desarrollo y distribución de las gamas de belleza de la firma.
Puig y Christian Louboutin comparten la misma visión para avanzar y crecer de manera intensa con carismáticas colecciones para labios, uñas y ojos, sin olvidar las fragancias. La gama completa refleja el mismo ingenio creador y lúdico, la misma pasión e innovación que sus prolíferas colecciones para hombre y mujer de calzado, bolsos y pequeños productos de piel.
El rojo, la seña de Christian Louboutin
Christian Louboutin es conocido en el mundo entero como un artista y maestro artesano con una verdadera pasión por los zapatos. De la flamante suela al intenso esmalte de uñas, nada representa mejor a Christian Louboutin que el color rojo.
La carismática suela roja del diseñador fue fruto de un encuentro casual con un esmalte de uñas rojo. Y es que tal y como indicó el fundador de la compañía que lleva su nombre: “Todo lo que una mujer desea es un par de zapatos Louboutin y unos labios rojos”.
El irresistible Rouge Louboutin
El icónico tono Rouge Louboutin está presente en todas las categorías de productos, desde el esmalte de uñas al lápiz de labios. Además de ser fuente de inspiración para “algo bello”, constituye el signo distintivo audaz e inmediatamente reconocible de la firma.
Como diseñador y creador de objetos excepcionales, Christian Louboutin ha transformado el rutinario lápiz de labios en un mágico talismán femenino. “Estos instrumentos de seducción, bellos objetos de deseo, no solo embellecen a la persona que los lleva sino que además intrigan al observador del espectáculo. Son tan íntimos que han de llevarse como una valiosa joya”, indican desde Puig.
En colaboración con Puig, Christian Louboutin tiene a su disposición muchas y excitantes historias que contar. Es indudable que esta colaboración ha sido y sigue siendo muy beneficiosa para ambas partes.
Controlada por la familia Agnelli
Exor, la sociedad con la que opera la familia Angelli, se hizo con una participación de la compañía por 541 millones de euros. Concretamente controla la compañía a través del 24% del capital. No obstante, la transacción se completará en el segundo trimestre de 2021.
En el marco de la operación, además, la compañía cuenta dos de los siete miembros del consejo de administración de la empresa de calzado. En este sentido, la empresa de los Agnelli ha señalado que «Louboutin está bien posicionado para convertirse en uno de los principales operadores del mundo del lujo. Hoy estamos muy contentos de unirnos a Christian, Bruno Chambelland y su fantástico equipo para trabajar juntos y acelerar el desarrollo de esta ambiciosa empresa”. Son palabras de John Elkann, consejero delegado de la compañía.
La apuesta por la moda de los Agnelli
“Hay un margen significativo para desarrollar la presencia de la marca Christian Louboutin, especialmente a través de una mayor expansión geográfica y, en particular, en China”, habían indicado en Exor. Los planes de la empresa pasan por continuar impulsando la estrategia multicanal de la firma, además de mejorar y ampliar su plataforma de e-commerce, entre otras acciones.
Los Agnelli han acelerado en los últimos meses su apuesta por el sector de la moda. El pasado diciembre, la compañía adquirió una participación mayoritaria de Shang Xia, empresa que Hermès impulsó en 2010. En esta operación, Exor invirtió ochenta millones de euros.
Christian Louboutin en los Juegos Olímpicos
Tan en boga como están en estas semanas los Juegos Olímpicos y su enorme potencial estético, cabe destacar que en 2016, Christian Louboutin se asoció con Henri Tai de Sporty Henri para diseñar los uniformes de la selección de Cuba. Estos mostraban la cultura cubana moderna en lugar de la Cuba prerrevolucionaria, que generalmente se ve a través de la cultura pop.
Los uniformes consistían en chaquetas a medida de color crema y rojo con la bandera cubana sobre el pecho izquierdo y pantalón crema o negro. En cuanto a los zapatos, los hombres usaban botas altas de cuero y las mujeres lucían sandalias de tacón pequeño, ambos con la estrella solitaria cubana.