Uno de los aspectos que más identifican a Diana de Gales es su elegancia a la hora de vestir. Su estilo se ha convertido en icónico y por ello, sus trajes y vestidos son codiciadas prendas de coleccionista. Una nueva subasta de vestidos de la princesa Diana, que se llevará a cabo el próximo verano, aspira a seguir sumando nuevos récord. En ella conviven algunos de los vestidos más lujosos de su historia con otros inéditos creados por su diseñadora de cabecera, Catherine Walker.
Uno de los más admirados y que más elogios generó en su estreno estará en esta subasta, que se llevará a cabo por Juliens Auctions el 27 de junio. Antes tendrá lugar una exposición que arranca en Hong Kong, pero que tendrá su base de operaciones, del 11 al 27 de junio, en el Museo de Iconos de Estilo en Newbridge, Irlanda.
Se trata de un vestido Diamante Star de tul azul medianoche sin tirantes de Murray Arbied con un corpiño ajustado. La princesa Diana lo usó dos veces en 1986. Primero en el estreno del Fantasma de la Ópera y después en una cena en Claridge’s para el rey Constantino de Grecia. Tiene un precio estimado de entre 200.000 y 400.000 dólares, aunque tratándose de una pieza de la princesa, superarlo no resulta descabellado.
Además, otra de las piezas destaca por ser uno de los diseños creados por Catherine Walker, pero que nunca se ha visto en público. Es un vestido de terciopelo negro con encaje blanco y bordados, que aspira a recaudar entre 100.000 y 200.000 dólares.
También de Catherine Walker son dos de los atuendos de día que saldrán a la venta. Un vestido camisero de estampado floral. Fue fotografiada el 22 de agosto de 1991, saliendo del Hospital St. Mary’s en Londres y en 1992 saliendo de la escuela del príncipe Harry en Notting Hill. También se subasta un traje de dos piezas amarillo con falda azul marino con el que pasó revista a las tropas de la base británica en Hong Kong 8 de noviembre de 1989.
A ello se les suma un vestido de noche de encaje y seda magenta de Victor Edelstein y varios complementos pertenecientes a la princesa. Hay zapatos de tacón de raso verde esmeralda con lazos de cristal multicolor de Kurt Geiger; un bolso de mano semicircular de cuero violeta; un sombrero de paja de ala ancha lacado en color crema y rojo atribuido al sombrerero real Philip Somerville, al igual que un turbante de lana de fieltro amarillo y negro que también saldrán a la subasta.
Sin embargo, esta venta no sólo preserva el legado de Diana. Rinde homenaje también a la influencia más amplia de la monarquía británica en la cultura popular, que abarca siglos de historia. Por ello, dentro de esta colección, uno puede explorar un tapiz de herencia real, un exquisito encaje hecho a mano perteneciente a la Reina Victoria y hasta diseños de la alta costura francesa tan adorada por la Duquesa de Windsor, Wallis Simpson.
De hecho, se encontrarán a la venta piezas como el vestido de noche color lavanda de Marc Bohan para Christian Dior Haute Couture de la colección primavera/verano de 1961, con zapatos a juego. Prendas pertenecientes a Wallis Simpson. O un conjunto de vestido y capa del mismo diseñador, también perteneciente a la Duquesa. E incluso un camisón de algodón del siglo XIX de color marfil con ribete de encaje de la reina Victoria.
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