Los padres del presente no quieren conciliar, son corresponsables
Tener una familia es un reto apasionante pero debe enfocarse desde la igualdad para que las tareas y responsabilidades sean equitativos.
Conciliar no es un nombre ruso. Es el sueño de muchos padres que quieren disfrutar de sus hijos y desarrollar al mismo tiempo una carrera profesional. Estos padres concienciados hablan ahora de corresponsabilidad, porque tener una familia es un reto apasionante, que debe enfocarse también desde la igualdad.
“Los discursos de las generaciones anteriores sobre la paternidad ya no te valen”, explicaba el actor y humorista Berto Romero durante la presentación de la serie ‘Mira lo que has hecho’, que aborda, precisamente, cómo ser padre hoy y no morir en el intento. “Hemos cambiado la década de tener los niños. Nuestros padres los tenían cercanos a los veinte y nosotros, cercanos a los cuarenta. Eso cambia el paradigma completamente, porque lo has intelectualizado de más y le has dado muchas vueltas, has leído libros y visto vídeos”, analiza el cómico y guionista.
Y es que el concepto de qué significa ser padre ha cambiado mucho, pero queda un largo camino que recorrer. “No se conoce un solo país en el mundo que realmente fomente un modelo de familia en la que el padre y la madre se corresponsabilicen por igual en la organización de la vida doméstica y el cuidado de sus hijos. A pesar de que cada vez más jóvenes se identifican con la igualdad de género, el número de parejas con un reparto igualitario de las tareas domésticas y de cuidado sigue siendo minoritario”, afirma el libro ‘Padres y madres corresponsables. Una utopía real’.
El Informe sobre el estado de la paternidad en América Latina del año 2017, fruto de una campaña global para promover que hombres de todas las edades se involucren en el cuidado de sus hijos con igualdad de género y sin violencia, pone de manifiesto que los padres activos son más felices, tienen mejor salud física y mental y menos estrés y el riesgo de que sufran accidentes o abusen de alcohol y drogas es menor. “Los papás importan. Para que los hombres de todas las edades participen como cuidadores es clave promover la corresponsabilidad y la igualdad de género”, indica el documento.
En esta línea, destaca también MenCare, una campaña global para promover la paternidad activa que actualmente tiene presencia en aproximadamente 40 países en cinco continentes. Su misión es promover la participación de los hombres como padres y cuidadores equitativos.
Pero, ¿qué es necesario para conseguir este reto? Muchos expertos ponen a los permisos de paternidad en el punto de mira. Según los últimos datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el número de permisos solicitados ha pasado de 245.597 en 2016 a 264.632 en 2017. 173.161 hombres se acogieron al permiso de paternidad cuando se aprobó en 2007. Tan solo un año después, lo hicieron 279.756 hombres, lo que supuso un incremento espectacular del 61%. Coincidiendo con la extensión del permiso de paternidad a partir del 1 de enero de 2017, el aumento de este último año (+7,2%) es también superior al de los últimos tres años (en torno al 2%).
El estudio de la Universidad Autónoma de Madrid, ‘Los permisos parentales como instrumentos para la igualdad de género’ sostiene que “es fundamental que se fomente el cuidado de los hijos por parte del padre”. En enero de 2017, el permiso de paternidad aumentó de dos semanas ininterrumpidas a un total de cuatro, lo que permite que sean ellos quienes se impliquen más en el cuidado de los hijos. Pero aún seguimos muy lejos de la media de la OCDE, que es de ocho semanas, y de Francia, donde los padres tienen derecho a un permiso de hasta 28 semanas. En una punta se encuentra Japón, con 52, y en otra, México o Chile, con tan solo siete días.
En España, la intención del Gobierno vasco de equiparar por ley la duración de los permisos parentales entre los dos miembros de una pareja independientemente de su sexo sorprendió a propios y a extraños. La idea es remunerarlos al 100% y no hacerlos transferibles entre los dos miembros de la pareja, porque su objetivo es promover la igualdad y que los hombres puedan corresponsabilizarse del trabajo doméstico.
Empresas que creen en la conciliación
“Compartir la baja con mi mujer al tener a nuestra segunda hija ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida”, asegura Juan, ingeniero en una empresa multinacional donde nadie le puso trabas al tomar la decisión de ausentarse durante dos meses por un buen motivo. “Una de las mejores cosas de trabajar en Iberdrola es que la conciliación no solo no está mal vista en el caso de los hombres, sino que nos animan a que aprovechemos las medidas implantadas en España”, asegura.
Precisamente, el caso de esta compañía es uno de los que siempre destaca la ARHOE-Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles. “La primera gran empresa española que ha implantado cambios en su estructura ha sido Iberdrola, cuya plantilla tiene un horario de 7:30 a 15:30. Los beneficios se han hecho patentes con un aumento de su productividad, un importante ahorro de costes generales (luz, calefacción, etc.) y una mejor calidad de vida de sus empleados”, afirma su presidente, Ignacio Buqueras.
Además de la jornada continuada implantada con éxito desde 2007, cuando se convirtió en la primera empresa del Ibex 35 en tomar una medida de este tipo, los trabajadores tienen flexibilidad de entrada y salida, pueden irse los viernes a las 14:00 horas y tienen más de 70 prácticas de conciliación, como la reducción flexible de la jornada a cinco horas diarias hasta que el niño cumpla 1 año, sin merma salarial; permiso retribuido de 15 días naturales antes de la fecha prevista del parto; ampliación de la reserva del puesto de trabajo a cuatro años en caso de excedencia; etcétera.