El 20 % de los residuos textiles podrían reciclarse
Al menos una quinta parte de residuos textiles en Europa podría reciclarse para producir prendas nuevas.
La industria textil en Europa afronta nuevos retos relacionados con la reducción de su huella medioambiental. La economía circular y la creación de nuevos modelos de negocio sostenibles a partir de reciclaje de residuos textiles es una vía. Además del impacto medioambiental que esto conlleva, la transformación hacia una economía circular brinda numerosas oportunidades para el sector.
La producción de ciclo cerrado en Europa podría generar un mercado de entre 6 y 8 mil millones de euros en ventas con potenciales retornos anuales del 20 al 25 por ciento para la industria del reciclaje. Se crearían alrededor de 15.000 empleos nuevos para 2030, según un nuevo informe de McKinsey & Company. Llamado Escalando el reciclaje textil en Europa: creando valor a partir de los residuos, analiza y desarrolla los escenarios del desarrollo de los volúmenes de residuos textiles y las tasas de recolección y reciclaje hasta 2030.
Cada año se generan 7,5 millones de toneladas de residuos textiles en Europa
Según el análisis, cada europeo produce en promedio más de 15 kilos de residuos textiles al año. En 2030, esta cifra podría alcanzar los 20 kilos (más del 30 % más). La mayor proporción (85 por ciento) de los desechos se produce en hogares privados y corresponde a prendas de vestir y productos textiles para el hogar.
De este volumen, actualmente se recicla menos de 1 por ciento de residuos postconsumo para producir nuevos productos textiles dentro de los 27 países de la UE y Suiza. Más del 65 por ciento de estos residuos se transportan directamente a vertederos o se incineran.
“Si se utilizara todo el potencial de reciclaje técnico y se recogieran más textiles, entre el 18 y el 26 por ciento de los residuos textiles podrían reutilizarse para la fabricación de nuevas prendas de vestir ya en 2030“, afirma Ignacio Marcos.
Este socio senior y líder del área de sostenibilidad en consumo de McKinsey & Company asegura que “el reciclaje escalado de textiles no sólo reduciría las emisiones de CO2 en 4 millones de toneladas, sino que también crearía una industria rentable con unos 15.000 empleos en Europa y un potencial mercado de entre 6 y 8 mil millones de euros de ventas“.
Mayores tasas de recolección de textiles son decisivas para un mayor reciclaje
En la actualidad, un tercio de toda la ropa postconsumo se recoge y recicla. Ya sea para la venta como artículos de segunda mano o como productos textiles reciclados en bruto (trapos industriales o materiales aislantes, entre otros usos). Menos del 1 por ciento de este material se recicla para recuperar o reaprovechar las fibras componentes (algodón, poliéster, etc) para nuevas prendas.
La tasa de reciclaje textil podría aumentar al 50-80 por ciento para 2030. En consecuencia, la economía circular para producir fibras textiles para nuevos artículos de vestimenta a partir de residuos textiles podría escalarse entre el 18 y el 26 por ciento.
En paralelo, esta economía circular ofrece un enorme potencial financiero, con ventas entre 6 y 8 mil millones de euros y potenciales retornos anuales del 20 al 25 por ciento para la industria del reciclaje. Esta evolución hacia economía circular se ve facilitada por nuevas tecnologías. Como el reciclaje mecánico del algodón (ya establecido); transformación innovadora en fibras viscosa y el reciclaje químico para la reutilización de poliéster (en etapa de prueba).
Inversión necesaria para escalar
Se requerirá una inversión en toda la industria para escalar tecnologías y procesos de reciclaje de ciclo cerrado que puedan permitir a las empresas reducir su impacto en el medio ambiente. La madurez de las soluciones tecnológicas es uno de los factores más relevantes para escalar las soluciones de reciclado de ciclo cerrado.
En este sentido, la ampliación del reciclaje de ciclo cerrado podría ayudar a reducir el impacto ambiental de la moda a nivel de materiales y a medida que estas tecnologías maduren, las empresas tendrán que incorporarlas al desarrollo de productos y adoptar procesos a gran escala.
“Para apalancar todo el potencial del reciclaje de textiles, para 2030 se requiere una inversión total de 6.000 a 7.000 millones de euros en toda la cadena de valor — incluyendo la recolección, clasificación y construcción de centros de reciclaje. Esta inversión en reciclado de fibra a fibra es valiosa no sólo por razones de sostenibilidad; se crearían nuevas y valiosas materias primas durante el reciclaje, lo que permitiría una mayor producción textil en Europa y crearía un valor adicional para la industria“, puntualiza Ignacio Marcos.