Ya nos han anunciado con qué color debemos ver la vida en 2019: ‘Living Coral’. Es decir, el Pantone 1546. Será mejor que lo tengas en cuenta porque comenzarás a ver el aluvión de prendas de este color, incluso tú misma, que quizás ahora mismo andas dudosa con el tema, terminarás vistiendo alguna. Nos despedimos del ultraviolet y entramos en el apasionante mundo del coral. Un color asociado a la felicidad y a la alegría y, ya puestos incluso, los entendidos en cromoterapia, hablan de él como un antídoto para contrarrestar el dolor provocado por cuestiones sentimentales.
Desde hace diecinueve años, la marca Pantone decidió marcar la tendencia con resultados de éxito extraordinarios en moda y decoración. Acertaron este año en el reivindicativo ultravioleta y puede que en algo haya tenido que ver que haya sido el año del estallido de la ya conocida como Tercera Revolución Feminista.
“Este color simboliza nuestra necesidad innata de optimismo y búsqueda de alegría”, explica Leatrice Eiseman, directora ejecutiva del centro de color de Pantone. “Y ha sido escogido para apelar a los sentimientos de la sociedad (…) Living Coral también pretende hacer hacer referencia a la influencia del coral en la vida marina”, concluye. De seguir la influencia invisible del color sobre nosotros, 2020 podría convertirse en un año regado de más optimismo que tristeza y potenciando la concienciación sobre el efecto devastador de la sociedad actual sobre el medio ambiente.
La elección cada año del ‘color de moda’ lleva un viajar por el mundo, observar los usos y tendencias de diseñadores y un debate a posteriori. Un proceso que nosotros ignoramos cuando observamos que ese año predomina un color u otro. Debemos estar mejor preparados para la invasión del Living Color en nuestras vidas porque subliminalmente estaremos bajo su influencia.
Aunque te niegues a llevar ese color, entrarás en nuevas cafeterías que estrenan ese año decoración, te rodearás de gente muy atenta a las modas o simplemente al pasear por calles transitadas te empaparás de forma inconsciente de la predominancia del coral. E insisto, que mejor vivir en el conocimiento que en la ignorancia porque un color que nos aporta alegría y es un antídoto contra el mal de amores… es para pensarse no tener una prenda del mismo. Frivolidades a parte, para quien quiera considerar todo esto como una más, me declaro fan desde este preciso momento del Living Coral… aunque con ciertos miedos.
Ponerme demasiado sentimental no es mi fuerte y menos saber qué hacer cuando alguien ‘encoralizado’ se muestra así conmigo sin darme cuenta de que está bajo la influencia del color. Si tanto afecta a nuestras vidas… ¿por qué vivir ajenos a él? Este 2020 recuerda que vas a vivir bajo el mood de Living Coral, apuesto a que, creas o no en el poder de la cromoterapia, a partir de ahora cuando veas algo de color coral o a alguien vestida así, no podrás evitar observar y sonreír al mismo tiempo. ¡Feliz temporada!
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