Almudena Blanco

Nunca la técnica mixta fue más curiosa y plástica que en las obras de Michael Chow. El artista chino presenta en Madrid una colección de piezas cuyo leitmotiv es denunciar el gran bloque de basura del océano Pacífico. Y digamos que la denuncia la lleva a cabo por imitación. Chow nació en Shangai en 1939 La isla tóxica situada en el centro del océano Pacífico es una abismal concentración de plástico y otros desechos atrapados en las corrientes del giro norte de sus aguas. Los cuadros de Chow, por su parte, son acumulaciones amorfas y vibrantes también de plástico, capas de plata pura, periódicos quemados, bolsas llenas de dinero y hasta huevos crudos conservados en resina. Una amalgama de materiales que logran evocar con una belleza inquietante esa gran vergüenza de la civilización contemporánea. Son obras elegantes, arriesgadas y portadoras de una confusión bella. Hay quien dice que el éxito de Chow reside en que ha conseguido con una maestría soberbia fusionar los estilos asiático, europeo y americano de pintura abstracta logrando así desarrollar imágenes que vibran con comodidad en el inconsciente estético de prácticamente todo el mundo. Ha cocinado unas obras aptas para todos los públicos que se deslizan con sutileza entre la incomodidad y lo exquisito. Las obras pueden verse en la galería Ivorypress hasta el 13 de mayo Este es el último proyecto de un artista polifacético y curioso. El creador asiático no aplica recetas únicamente sobre los lienzos, sino que también es el fundador de la cadena de restaurantes Mr Chow que puso en funcionamiento en 1968, cuando empezaba a dar sus primeras pinceladas pero aún no había conseguido monetizar su arte. Chow es también actor y diseñador de interiores. Nacido en Shanghai en 1939 en el seno de una familia acomodada, el artista se formó en Bellas Artes y Arquitectura en Londres y sus obras figuran en numerosas colecciones privadas y en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, entre otros. Las obras de Chow son arriesgadas, caóticas, bellas. Su exposición Sunset at Pacific Vortex se podrá visitar en la galería Ivorypress de la capital hasta el próximo 13 de mayo. Ivorypress es un espacio amplio, interesante y que rezuma intelectualidad. Tiene sedes en Madrid y en Londres y fue creado inicialmente bajo la forma de editorial de libros de arte por la mismísima Elena Ochoa. ¿La recuerdan? Sí, se trata de aquella sagaz e inteligente mujer que dirigía el programa de televisión Hablemos de sexo que revolucionó los salones de las casas españolas a principios de la década de los 90. Casada con el arquitecto Lord Norman Foster, Ochoa declara tener un compromiso social, educativo y cultural que afronta a través de su galería. Ivorypress organiza actividades y talleres, concede becas artísticas y es también librería de arte. Resulta loable ver la ventaja social y económica utilizada de una manera tan contributiva y estimulante. Vayan a ver a Chow si pasan por Madrid. Y de paso se perderán, inevitablemente, en el universo de Ivorypress. *Fotos de las obras cortesía de Ivorypress.