Foto: @kalosskin Unsplash.
Todas las mujeres tienen sus cosméticos y productos de belleza favoritos. Esos que le sientan bien a su piel, que les gustan como huelen o simplemente a los que se han acostumbrado. Precisamente eso, la costumbre, hace que muchas veces dejemos de probar productos de belleza que podrían venirnos bien y con lo que conseguiríamos mejores resultados.
Enfrentarse al momento de elegir un nuevo cosmético puede llevarnos tiempo, por eso las cajas de belleza se perfilan como un buen aliado para probar cosas nuevas. Nos referimos a esas cajas bajo suscripción con productos cosméticos y de cuidado personal que cada mes llegan a nuestra casa para presentarnos diferentes marcas. Se trata de una idea que lleva años funcionando en otros países, pero que en España todavía no es muy conocida.
Con la idea de acabar con ese desconocimiento ha desembarcado en nuestro país Blissim, una marca de cajas de belleza que ha triunfado en Francia y Alemania, y que viene dispuesta a hacer lo mismo aquí.
Blissim lleva más de diez años dedicándose al mundo de la belleza. Quentin Reygrobellet y Martins Balas crearon la empresa en el año 2011 y se han convertido en uno de los principales pure-players de belleza en Francia.
«Creamos Blissim para facilitar a las mujeres encontrar la rutina de belleza que mejor se adapte a ellas. Lo hacemos con una selección de marcas que cambia cada mes y un precio asequible, que les evite equivocarse en sus compras y gastar innecesariamente», nos explica Quentin Reygrobellet, fundador y actual CEO de la empresa.
El concepto de la empresa es sencillo: enviar cada mes una caja con muestras de cinco productos diferentes de cuidado personal, con el fin de que el cliente conozca y pruebe nuevas marcas.
«Blissim selecciona entre productos de todo el mundo, de grandes marcas y firmas nicho. El objetivo de la empresa es ofrecer marcas nuevas, de gama alta, nicho y productos realmente innovadores para satisfacer las diferentes necesidades. Desde marcas ecológicas a marcas de lujo, pasando por una selección extranjera o made in France, a precios asequibles», señala Quentin Reygrobellet.
En las cajas podemos encontrar diferentes productos de cuidado personal, desde cremas para el rostro o cuerpo, pasando por champús y mascarillas de pelo, o maquillajes. Normalmente cada caja lleva un variado de estos productos para que así la suscriptora conozca y elija qué puede venirle bien.
En España, las cajas o neceseres de belleza por suscripción no son algo nuevo. Varias marcas llevan trabajando en ello desde hace años y ahora Blissim quiere abrirse su propio hueco. «Estamos contentos con el lanzamiento, creemos que es prometedor. Debemos ganarnos la confianza de los consumidores españoles», señala Quentin Reygrobellet.
«Nuestra estrategia es un desarrollo europeo global. Después de Alemania, España y pronto, Italia. Nuestras marcas de belleza asociadas están interesadas en el mercado español para darse a conocer. Es un mercado maduro para este concepto y queremos exportar y compartir los famosos secretos de belleza franceses».
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