Dos regalos beauty (de edición limitada) para celebrar el Día de la Madre
Si tu madre es una enamorada de la belleza, le gusta cuidarse y pasar tiempo contigo, regálale un día de mimos y productos especiales las dos juntas.
El primer domingo de mayo está ya a la vuelta de la esquina y celebrarlo como se merece lleva implícito un tiempo de calidad con la mamá homenajeada y… por qué no… también un regalito. Si quieres combinar las dos cosas atenta a las siguientes líneas en las que quizás te inspires con estos regalos beauty chulos y especiales para el próximo Día de la Madre.
Un plan beauty compartido, el mejor de los regalos por el Día de la Madre
Si has planeado pasar el domingo con tu madre, reservad un ratito para poneros guapas. La firma de alta cosmética María Galland va a organizar ese día una Beauty Party en su sede de Madrid. Un plan diferente y especial que ¡os va a gustar a ambas! El plan es disfrutar de una sesión de dos horas (de 17.00 a 19.00) con la formadora y esteticista de la firma, Sara García.
Durante la misma la experta dará tips, hará recomendaciones y resolverá dudas sobre el cuidado de la piel y ofrecerá probar distintos productos dependiendo del tipo de piel de cada una.
Si la tarde te va mal por agenda, también puedes regalarle uno de sus kits de edición limitada especialmente creados para cuidar el rostro en primavera. Están compuestos por una crema facial, una mascarilla para el contorno de los ojos y una base para las pestañas que vienen en un coqueto neceser beige ideal para vuestros próximos viajes.
Un perfume de edición limitada
Los perfumes son mucho más que productos de cuidado y belleza. Son una declaración de intenciones y un recordatorio constante de la persona que nos los ha regalado. Por eso sorprender a tu madre con un perfume mítico y a la vez único puede ser todo un acierto.
Hoy proponemos la edición limitada de la icónica Colonia de Acqua di Parma cuyo frasco es obra del famoso artista y diseñador industrial, Samuel Ross. Es la primera vez desde su nacimiento en 1916 que la fragancia cambia de aspecto manteniendo no obstante intacta su esencia cítrica y floral tan característica.
El frasco sigue siendo una ventana para mostrar su contenido pero ahora se presenta como una interpretación de la dualidad y rinde homenaje a la arquitectura de Londres y Milán. La etiqueta se recorta y muestra letras litografiadas que dejan ver un nuevo enfoque. Según explican desde la marca “es una destilación de los códigos de la Maison en estado puro”.