El neceser perfecto del peregrino
Hacer el Camino de Santiago es una de esas experiencias que no se olvidan nunca. Igual que las ampollas, quemaduras solares y demás molestias que te esperan si no vas bien pertrechado.
En España hace mucho sol (también en el norte, sí).
Y si estamos en verano, ni te cuento. Salir de casa blanco y darle el abrazo al Apóstol hecho un conguito es altamente probable. No te confíes nunca, aunque el cielo esté nublado. Empieza fuerte, sobre todo los primeros kilómetros con “un protector solar para el cuerpo y el rostro que no resulte pringoso, proteja e hidrate”, recomiendan desde Cosmethics. Al final de cada etapa, nada mejor que una ducha y algo fresquito como “un ‘after sun’ calmante que descongestione e hidrate”. La piel de tu cara también agradecerá que le apliques un buen ‘serum’.
Alguna ampolla va a salir. O no.
Damos por hecho que has elegido un buen calzado (incluidos los calcetines y las plantillas adecuadas) y que no has esperado a comenzar el camino para estrenarlo. Un peregrino listo también sabe que es fundamental dedicar unos minutos a relajar y calmar los pies cada noche. “Lo mejor son masajes con aceite de romero y árnica. La hidratación es fundamental, al igual que dejarlos al aire libre”, nos explican. Los pasos imprescindibles para Cosmethics son:
- Aplicarse un aceite de árnica al amanecer, antes de comenzar la etapa.
- Masajearse pies y piernas con un gel tónico de cobre después de la ducha.
- Darse un bálsamo que desodorice y refresque antes de acostarse.
Tu botafumeiro es de ‘roll-on’.
Aunque no está muy claro del todo –hay quien defiende que su uso se limitaba a lo litúrgico– dicen que el botafumeiro de la Catedral de Santiago servía para camuflar los malos olores de los peregrinos, fruto de kilómetros y kilómetros de estrecheces. Para el siglo XVII no está mal, pero las opciones que existen hoy son infinitas, también en desodorantes. Cosmethics eligen dos:
- Uno ligero de alumbre para personas que transpiren mucho pero que la intensidad del olor sea suave
- Uno más potente de árbol de té, lavanda y menta, perfecto si sudas mucho.
Las cuestas se suben infinitamente mejor con poco peso.
Tirar de muestras es una opción fabulosa, pero si no tienes suficientes existen muchísimos productos en formato ‘mini’para que te evites tener que ir recolectando y rellenado botes. En Cosmethics aconsejan dar prioridad los productos para el sol y las piernas. Aquí van algunas de sus propuestas:
- El pack JMO: champú, acondicionador, gel y leche corporal 100 % natural. Perfecto para este tipo de aventuras.
- Minigeles de Dr. Bronner’s: minimalismo total. Gel de ducha, dentífrico, champú y, sorpresa, también sirve para lavar la ropa, limpiar la fruta, afeitarse… Solo una recomendación: si tienes el pelo largo, llévate también un acondicionador porque puede dejarlo un poco acartonado. Puedes elegir entre ocho de aromas diferentes.
- Para la cara: hay muchas opciones según el tipo de piel, también en pequeño formato. Para Cosmethics, “lo que no debería falta es aceite puro de rosa mosqueta, para aplicar cada noche sobre la piel un poquito humedecida. Solo un pero: no debe darle el sol ni al aceite ni a tu rostro justo después de aplicártelo”.