¿Bótox o relleno facial?

¿Cómo combatir las arrugas y el envejecimiento facial? El envejecimiento es un proceso inexorable, nadie puede eludirlo, detenerlo o evitarlo. Con los años, la piel va perdiendo su flexibilidad y firmeza. El colágeno, que es la proteína que mantiene firme y elástica la piel, se agota, se van debilitando las fibras de elastina, los gestos se marcan más en la cara… El resultado: las arrugas y las líneas de expresión en cejas, frente, mejillas… van quedando reflejadas en el rostro.

¿Qué edad es la más recomendable para empezar a someterse a tratamientos estéticos faciales?
Nunca hay que olvidar que el mejor tratamiento es la prevención. Los profesionales aconsejamos siempre a nuestros pacientes sobre la importancia de mantener unos buenos hábitos de higiene y cuidado de la piel. Esto incluye:

• Limpieza diaria y, al menos, una exfoliación semanal
• Hidratarse regularmente
• Lavarse la piel con suavidad
• Protegerse frente al sol no sólo en verano
• Desmaquillarse antes de acostarse
• Racionar el consumo de alcohol (beber dilata los vasos sanguíneos)
• No fumar. El tabaco acelera el envejecimiento, marca las arrugas de expresión, daña el colágeno y la elastina…
• Comer y dormir bien
• Tratar de reducir el estrés, ya que los músculos de la cara pueden amoldarse a expresiones faciales como fruncir el ceño, generando arrugas

Un buen cuidado puede ser la mejor inversión en tratamientos faciales, porque solucionar los problemas cuando ya son evidentes cuesta más y, a veces, no se consigue el resultado esperado. Por tanto, no hay una edad estipulada para empezar a realizarse tratamientos faciales, es una decisión personal. Los tratamientos son tan variados como los casos. Es bastante obvio que no tiene la misma calidad de piel una persona que haya seguido buenos hábitos de limpieza, hidratación y protección frente al sol, que otra que no se haya cuidado nunca.

Por ejemplo, el bótox, contrariamente a lo que la gente piensa, es mucho más efectivo de una manera preventiva que de una manera rectificadora, es decir, si empiezas a usarlo como prevención, necesitarás menos cantidad, el resultado será mucho más natural y, lo más importante, retrasarás la aparición de arrugas. La toxina botulínica relaja la musculatura, deteniendo la excesiva movilización muscular, atenuando de este modo las arrugas de expresión.

También hay que saber que no todos los tratamientos estéticos faciales son para prevenir la aparición de las arrugas, también existen otros procedimientos como las mesoterapias faciales -un tratamiento de belleza que utiliza nutrientes inyectables- que se emplean para hidratar y devolver la luminosidad a la piel. Además, ayuda a que la piel flácida se reestructure y recupere la firmeza perdida.

¿Cuál es la diferencia entre los rellenos faciales y el bótox? Nosotros utilizamos los rellenos faciales para restaurar el volumen en todo tipo de depresiones cutáneas como pueden ser las arrugas, los pliegues o las cicatrices. El relleno con ácido hialurónico es uno de los más comunes. Se trata de una sustancia que se encuentra en el cuerpo humano de forma natural y que ayuda a hidratar y a dar volumen a la piel. Se aplica mediante micro-inyecciones sobre la piel. Permite reponer el ácido hialurónico perdido, además de remodelar formas y devolver volumen en diferentes áreas. También sirve para rellenar surcos y arrugas.

La diferencia con el bótox es que la toxina botulínica actúa directamente sobre los músculos, permitiendo reducir el movimiento muscular, atenuando las denominadas arrugas dinámicas. En cambio, los rellenos dérmicos se centran en restaurar la capa dérmica de la piel, rellenándola, dotándola de volumen y no actúan sobre los músculos.

¿Puedo someterme a infiltraciones de relleno facial durante el embarazo? Los médicos siempre recomiendan paralizar o no iniciar ningún tratamiento de medicina estética durante el embarazo y el período de lactancia. La mejor decisión es centrarse en el proceso embarazo-parto-lactancia y cuando haya finalizado y el cuerpo se haya recuperado del todo, comenzar a tratarse.