Cómo tener un busto ideal

Lucir un busto bonito es algo que apetece a cualquier mujer a cualquier edad. Pero a medida que pasan los años, resulta más difícil mantener un pecho erguido: la fuerza de la gravedad, el embarazo y la lactancia, una mala calidad de la piel, las pérdidas de peso, etc. hacen que el pecho, antes bonito, empiece a caer y a perder tanto su turgencia como su forma esférica. La piel, por falta de tersura, ya no tiene la misma “fuerza” para sujetar el busto y al no haber ni músculo ni ligamento que aguante el pecho, éste cae. Cuando esto sucede la única solución para corregirlo es la cirugía plástica.

Cuando el pecho está realmente “caído”, el pezón suele estar al nivel del surco mamario o, incluso, por debajo de él. En este caso, no sólo es necesario devolver la forma redondeada al pecho, sino que también debemos eliminar parte de la piel y resituar el pezón y la areola. A esta intervención se la denomina maxtopexia o lifting de mamas. El objetivo del lifting de pechos es elevar la areola y el pezón al tiempo que se da un aspecto más firme y juvenil al pecho y un tacto más turgente. De esta manera, devolvemos al busto la armonía con el resto del cuerpo.

Esta intervención, que puede realizarse en mujeres de cualquier edad a partir de los 18 años, suele asociarse tanto a la reducción de mamas como al aumento de pecho. Existe dos tipos de pechos caídos: aquél cuya flacidez ha sido provocada, entre otros causantes, por el exceso de peso de las mamas; y aquél que, por culpa de la edad, de la calidad de la piel, de los embarazos, etc., la piel ha cedido a pesar de ser un pecho de tamaño normal o incluso pequeño.

En el primer de los casos el lifting de mamas se asociará a una reducción de pecho de manera que el busto final, no sólo esté erguido, sino que también sea bonito y esté en armonía con el resto del cuerpo. Por el contrario, en el segundo caso, y para que el resultado final sea estéticamente bello, muchas veces es aconsejable un aumento de pecho. ¿Por qué es necesario este aumento? Muchas mujeres que tienen el pecho caído piensan que su busto es grande y ancho, en realidad lo que sucede es que está aplanado, al realizar el lifting de mamas y, por tanto, levantar los senos y volverlos esféricos, descubren que su pecho es mucho más pequeño de lo que pensaban. En estos casos, el resultado final mejora notablemente si, durante la misma intervención que realizamos el lifting, se coloca un implante mamario.

Para una maxtopexia el cirujano y el anestesista suelen preferir la anestesia general, aunque cuando sólo es necesaria una pequeña incisión puede usarse anestesia local combinada con sedantes. La recuperación es un proceso gradual pero rápido y en pocos días se puede hacer vida normal e incluso reincorporarse a su trabajo sin problema. Los resultados de una maxtopexia o lifting de mamas no son permanentes, pero sí duran varios años, sobre todo si los senos no son muy voluminosos y la calidad de la piel es buena.