Cuídate correctamente esta primavera

Entrevistamos a la nutricionista Marian Alonso, que nos da valiosos consejos nutricionales de cara a la primavera.

Laura Martín. 14/04/2017

Alergias, cambios de humor, cambios de horario, días de calor, días de frío… Nos encontramos raros en estos días en que parece que nada encaja y nos sentimos muy cansados. ¿Qué nos ocurre? Hablamos con la nutricionista Marian Alonso para poner un poco de orden en nuestra alimentación.

The Luxonomist: ¿Con la primavera deberíamos cambiar de hábitos alimenticios? 
Marian Alonso: Es importante resaltar que cuando hablamos de hábitos alimenticios, lo recomendable es que estos permanezcan estables durante el año. Tanto si es invierno como verano, hay una serie de nutrientes esenciales que el organismo nos pide de forma continua y que no debemos modificar. Una vez subrayado esto, es cierto que también es importante “escuchar a nuestro cuerpo”, ya que no nos apetecen los mismos alimentos en invierno que en primavera. Con el buen tiempo, el organismo nos pide comidas más frescas y ligeras, con digestiones más livianas. En estos meses, yo siempre recomiendo la incorporación de un mayor número de frutas y verduras, que nos van a aportar un gran contenido de agua, fibra, vitaminas, minerales y fitonutrientes.

Los fitonutrientes son nutrientes vegetales que las plantas producen para estimular su propio crecimiento y para protegerse de daños celulares y enfermedades; los colores de las frutas y verduras se deben a ellos. Por eso, algo importante que intento inculcar en mi trabajo diario, es que es igual de importante tomar un elevado número de frutas y verduras (la OMS recomienda entre cinco y siete raciones al día) como que estas sean variadas y de diferentes tonalidades, ya que cada color contiene diferentes fitonutrientes, los cuales ayudan a mantener una salud óptima.

La nutricionista Marian Alonso nos recuerda la importancia de un buen desayuno

TL: ¿Cuál es el mayor error que cometemos al comer?
MA: Uno de los errores más frecuentes en la alimentación de los españoles es el de empezar el día sin desayunar correctamente. En muchos casos, las prisas matutinas o la inapetencia a primera hora nos impiden disfrutar de un desayuno completo y nutritivo.
El desayuno es la primera ingesta de la jornada por lo que es especialmente importante incluir alimentos que nos aporten energía, vitaminas, fibra y calcio. En concreto, es importante incluir alimentos proteicos y cereales integrales, que nos van a aportan vitaminas del complejo B que ayudan a obtener la energía de los alimentos de forma más eficaz.

En casos donde no es posible realizar esta ingesta, un complemento que incluya estas vitaminas, como la nueva Vitamina B Plus de Nutrilite de acción dual, se convierte en el aliado perfecto que nos ayudará a afrontar la jornada con mayores niveles de energía. Incluir fruta en el desayuno también es un hábito muy recomendable por su aporte en vitaminas, agua, fibra y antioxidantes.

Incluir fruta en el desayuno es fundamental

TL: Adelgazar pasando hambre parece que está ya superado. Pero ¿qué seguimos haciendo mal?
MA: En general, se suelen afrontar las dietas de control de peso desde una óptica errónea. Es una creencia generalizada el realizar una ingesta de alimentos muy baja en cuanto a cantidad, no saciando el apetito y creando déficits en las necesidades diarias de nutrientes, lo que suele desembocar en un picoteo entre horas. Por ello, en este tipo de dietas, es muy importante una planificación previa y aquí es donde se falla normalmente. Cuando las comidas se han distribuido y planificado bien en cuanto a contenido, es más difícil que acabemos sucumbiendo a la tentación entre horas.

Por ello, yo recomiendo como profesional, incluso en planes de dietas de control de peso, una rutina de cinco comidas al día (desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena). El realizar estas cinco comidas te exige ingerir alimentos cada 3 horas, lo que mantiene el apetito a raya y neutraliza la necesidad de picotear entre horas, porque estamos proporcionando al cuerpo energía constante.

Marian Alonso nos alerta del peligro de las ‘dietas milagro’ y nos asegura que no hay ‘atajos’ para adelgazar

TL: Detesto el concepto de dieta milagro, creo que todo es fruto del esfuerzo. En su trabajo diario, ¿cómo ve las consecuencias de estas dietas?
MA: Las dietas «milagro» son un negocio que mueve millones de euros a nivel mundial y suelen convencer a los usuarios a través de «falsas promesas». Por ejemplo, prometiendo una reducción de peso sin cambios en la alimentación, sin realizar actividad física y en poco tiempo. No es extraño encontrar reclamos publicitarios para perder, por ejemplo, “10 kg en dos semanas” y esa reducción de peso no es realista ni saludable. El exceso de peso y grasa corporal es algo que el organismo va “adquiriendo” de manera paulatina a lo largo de los años y, es por esto, por lo que el cuerpo necesita también un tiempo para librarse de estos kilos de más. Por lo tanto, hay que desconfiar de cualquier fórmula mágica e inmediata.

Las consecuencias de este tipo de dietas a medio-largo plazo están más que probadas: efecto «yo-yo», aporte insuficiente de nutrientes, depresión, ansiedad, etc. En resumen, no hay métodos infalibles para perder peso y, menos aún, sin ningún esfuerzo.

Se están dejando atrás las legumbres en favor de la comida rápida

TL: La dieta mediterránea sigue siendo la mejor alimentación, muy conocida fuera de nuestras fronteras con todos sus beneficios. ¿Por qué es tan difícil darnos cuenta aquí de todo su potencial?
MA: Aquí podríamos aplicar el dicho de “en casa de herrero, cuchillo de palo”. La dieta mediterránea se basa en productos frescos, de calidad y de proximidad, con elaboraciones que requieren más tiempo, y en las últimas décadas los cambios sociales están jugando en contra de este gran tesoro.

El impacto de los cambios en el estilo de vida y el fenómeno de la globalización está produciendo una importante «transición nutricional» en nuestra sociedad. Es verdad que cada vez tenemos más información y somos más conscientes de las ventajas de la dieta mediterránea, pero al mismo tiempo ahora tenemos mayor acceso que nunca a comida rápida de todo tipo (fast food americana, oriental, pizzas, etc.) y de manera inmediata, lo que está alterando los patrones de alimentación en el mediterráneo y, desgraciadamente, se están dejando atrás el consumo de frutas y legumbresEs un debate muy amplio, pero como nutricionista tengo esperanzas de que en los próximos años la situación cambie y se reconozca en mayor medida nuestra dieta, ya que hay un interés creciente en torno a los temas centrados en la nutrición por parte del consumidor medio.

Los complementos alimenticios ayudan a cubrir las cantidades recomendadas de vitaminas o minerales

TL: Dígame cuál sería la alimentación más adecuada para que se cumpla la frase ‘estar bien por dentro se refleja fuera’.
MA: Como hemos comentado antes «hay que escuchar al cuerpo». Para lograr un estado de salud óptimo por dentro y por fuera la mejor opción es la suma de una dieta equilibrada, una correcta hidratación y ejercicio físico regular. Comer sano, sin exceso de grasa y azúcares refinados, incluyendo a diario frutas, verduras y mucha agua, serán pilares básicos. Pero también es importante escoger alimentos que nos sienten bien desde el punto de vista digestivo.

TL: Uno de los nutrientes fundamentales para nuestra piel es el agua y su adecuada ingesta se va a reflejar directamente en el estado de nuestra dermis.
MA: También es importante incluir en nuestra alimentación los fitonutrientes con capacidad antioxidante, como la vitamina C y el zinc, que trabajan «desde dentro» para un mejor aspecto «hacia fuera». En este sentido, Nutrilite ha lanzado recientemente su primer producto de nutricosmética, Truvivity, que son dos complementos alimenticios que apoyan la correcta función y estructura de la piel.

Beber agua, fundamental

TL: ¿El auge los complementos alimenticios es algo pasajero o es un buen referente y apoyo a nuestra alimentación?
MA: El primer complemento alimenticio comercializado en Estados Unidos, perteneciente a la marca Nutrilite, fue lanzado hace más de 80 años, en 1936, por lo que me atrevo a afirmar que la complementación no es una moda pasajera. Los complementos tienen una función clara y su ingesta debe tener un sentido lógico. Es cierto que todos los nutrientes, vitaminas y minerales que necesitamos los podemos obtener exclusivamente a través de la comida, pero llevar una alimentación de 10 es algo muy complicado. A pesar de seguir unas pautas saludables y tener unos hábitos adecuados, en muchas ocasiones, nos es complicado llegar a las cantidades diarias recomendadas de ciertas vitaminas o minerales, por nuestro ritmo de vida u otras razones.

Los complementos nos van a ayudan a cubrir esos «huecos» que quedan en nuestra dieta y que no satisfacemos con los alimentos convencionales. La complementación es una opción muy interesante para cubrir carencias en la alimentación de grupos poblacionales con necesidades “extra”, como pueden ser los atletas profesionales y amateurs, personas en épocas de stress, los vegetarianos y veganos o las personas mayores.  Lo bueno que nos van a permitir los complementos es el poder personalizarlos a las diferentes necesidades según la edad, tipo de actividad, época del año, etc.

Batidos de frutas naturales como parte de una dieta equilibrada

TL: En muchos momentos nuestro cuerpo se encuentra saturado. ¿Es aconsejable un día detox, como se dice ahora, o es mejor hacerlo de otra manera?
MA: Desde el punto de vista nutricional, no es recomendable el seguir planes nutricionales que por 24 horas obligan a ingerir un determinado tipo de alimento, incluso si hablamos de frutas y verduras, ya que durante esa jornada no estarás aportando al organismo nutrientes básicos como son las proteínas.

Tomar un batido de frutas o zumo de vez en cuando es una muy buena opción, pero debe ir acompañado de una correcta pauta alimentaria. Si obligamos al organismo a ingerir sólo un solo alimento durante 24 horas, o exclusivamente líquidos, estaremos creando déficits nutricionales y hábitos de vida no saludables. Por eso, en momentos donde sientas que tu organismo se encuentra saturado, yo recomiendo reducir directamente el tamaño de las porciones en las comidas o sustituir alguna de las ingestas (comida o cena) por una opción ligera como, por ejemplo, una macedonia de frutas.

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