El tabique nasal es una estructura fundamental de la nariz. Está formado por cartílago y hueso y se encarga de dividir la nariz en dos fosas nasales. El tabique funciona a modo de pared interna de ambas fosas nasales. Hablamos de que un tabique nasal está desviado cuando éste se desplaza hacia uno de los lados de la nariz. La desviación del tabique puede ser congénita, ya que mucha gente nace con este problema, pero también puede tener su origen en lesiones traumáticas. Y puede ser visible, invisible o ambas.
Contar con un pasaje nasal más grande que el otro puede causar dificultades a la hora de respirar correctamente, hemorragias nasales frecuentes, dolor de cabeza… La única solución a este problema es quirúrgica. La septoplastia es la intervención dentro del campo de las cirugías de la nariz que se encarga de corregir la desviación del tabique. Esta operación quirúrgica permite tanto enderezar el tabique para mejorar el paso del aire a través de la nariz, como para conseguir una armonía estética exterior.
Se trata de una intervención que se realiza con anestesia general ligera, que permite al paciente estar dormido durante el procedimiento. La septoplastia puede prolongarse unos 10 minutos. Para acceder al tabique y poder colocarlo en una posición natural se realiza una incisión en un lateral de la nariz. Una vez realizada la incisión, el cirujano levanta la cubierta protectora del tabique, conocida como membrana mucosa, por los dos lados. Es en este momento cuando el especialista puede recolocar el tabique nasal desviado en la posición correcta para maximizar el flujo de aire a través de los conductos nasales.
Una vez finalizado el proceso de enderezar el tabique y eliminar las impurezas existentes se reposiciona la membrana mucosa. Habitualmente son necesarios puntos de sutura para mantener la membrana y el tabique en su sitio. Aunque en algunos casos basta con tapar la nariz con un apósito especial para mantenerla y fijarla a su nueva posición.
La septoplastia pura puede ser un proceso ambulatorio que, si no presenta complicaciones, permite al paciente volver a su casa el mismo día de la intervención, cuando el efecto de la anestesia se haya disipado. Pero normalmente siempre se asocia a un tratamiento de rinoplastia para complementarla con una mejoría del aspecto estético del paciente.
Es normal que la nariz presente un aspecto hinchado y que haya algo de sangrado. Para sobrellevarlo el médico colocará un taponamiento especial en las fosas nasales que habrá que llevar durante unos cuantos días. Entre los consejos más habituales para una correcta recuperación y curado hay que destacar:
Aunque no suele ser habitual, los tejidos nasales y el cartílago pueden variar con el paso del tiempo y bloquear de nuevo el flujo de aire de la nariz. Si esto ocurre, será necesaria una revisión. Tienes más info en doctormira.com
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