Septiembre es uno de los meses del año en el que se practican más cirugías plásticas. Y es que el otoño es una época ideal para acometer este tipo de operaciones o intervenciones ya que, una vez que se ha superado la época de playa, sol y altas temperaturas, se favorece la fase del postoperatorio. Éste exige reposo y cuidados diversos para garantizar una correcta recuperación.
También es importante remarcar que a partir de septiembre la temperatura es intermedia. Ya no hace el calor de julio y agosto, por lo que si hay que llevar alguna prenda compresora para fijar los resultados quirúrgicos, la molestia será menor y podrá disimularse debajo de la ropa sin problema.
Además, el verano es el momento del año en el que se vive con menos preocupaciones, con más libertad. Es muy habitual abandonar ciertos hábitos alimentarios y rutinas físicas que sí están presentes a lo largo del año. Esto provoca que, a la vuelta de las vacaciones, muchas personas quieran recuperar la figura, lo que hace subir como la espuma la demanda de cirugías plásticas.
También hay que tener en cuenta que si el paciente se interviene en septiembre cuenta con un año por delante para recuperarse perfectamente antes de que llegue de nuevo el nuevo periodo estival. Tiempo más que suficiente para curar y hacer desaparecer las marcas y cicatrices fruto de las operaciones. Además, y siempre que sea necesario, se puede realizar cualquier pequeña corrección quirúrgica que complete el tratamiento; dependiendo de cómo evolucionen los resultados de la intervención.
Como hemos comentado anteriormente, es habitual volver de vacaciones con algunos kilos de más. Por eso hay tantas preguntas en otoño relacionadas con operaciones, cirugías, tratamientos y técnicas destinadas a mejorar y esculpir el contorno corporal y eliminar la grasa sobrante aumentan.
Hay tres tratamientos estrella relacionados con el contorno corporal, estos son el aumento de mamas, la abdominoplastia y la liposucción.
Para una mujer es mucho más cómodo retocarse el pecho en otoño, ya que es una intervención tras la que se desaconseja tomar el sol durante mes y medio. Además, los vendajes y los sujetadores compresivos necesarios para fijar el seno en la nueva posición, se llevan mejor con ropa más invernal, ya que es necesario que la zona se mantenga protegida y tapada.
Con la abdominoplastia lo que se consigue es deshacerse de la piel y la grasa abdominal sobrante, a la vez que se restaura la musculatura de la pared del abdomen. Es una intervención que suele requerir ingreso hospitalario en función de la evolución de paciente, y que exige el uso de una faja compresiva durante un mes.
Por su parte la lipouscción, que puede realizarse con técnicas más o menos invasivas, lo que persigue es eliminar la grasa sobrante de casi cualquier zona del cuerpo mediante su extracción del mismo. Esta es una de las operaciones recomendadas para el otoño que puede tratar áreas como los glúteos, los flancos, las caderas, los muslos, los brazos…
Pero no solo nos centramos en el contorno corporal, también hay otras técnicas muy demandadas como el lifting facial.
Mediante esta técnica se tensa la piel y los músculos tanto de la cara como del cuello, eliminando la piel sobrante, haciendo desaparecer los pliegues y atenuando arrugas. El lifting ayuda a mejorar la pérdida de elasticidad de la piel y del contorno de la barbilla y del cuello. Además, ayuda a recuperar el tono muscular en la cara y el cuello.
Las incisiones necesarias se realizan por la zona del cuero cabelludo, rodeando el lóbulo de la oreja, por lo que quedan totalmente ocultas y van desapareciendo poco a poco. El lifting suele complementarse con tratamientos de medicina estética como los peelings, los rellenos dérmicos…
Otra de las operaciones del rostro bastante demandas en otoño es la rinoplastia. Con esta intervención se mejora el aspecto de la nariz, ya que se trabaja sobre todas las estructuras nasales, permitiendo modificar la punta, la anchura, la forma, la proyección, el tabique nasal… Y es que la nariz es una de las partes más importantes del rostro. Le proporciona armonía, proporción y simetría… Por lo que trabajando sobre ella podemos modificar de manera espectacular el rostro del paciente, siempre apostando por la naturalidad.
También es muy buena época para solucionar las conocidas como “orejas de soplillo” mediante la cirugía de orejas u otoplastia. Una intervención que puede realizarse en niños a partir de los cinco años siempre y cuando hayan desarrollado por completo la forma de sus orejas. Esta sencilla operación puede ayudarles a empezar el colegio con mas confianza, evitando ser foco de burlas crueles por parte de los compañeros.
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