Foto Unsplash @spanic
Los labios juegan un papel fundamental dentro de la anatomía facial. Son considerados un símbolo de belleza y sensualidad. Los labios son una pieza clave en la expresión del rostro. A través de ellos se pueden transmitir todo tipo de emociones y sentimientos, desde la felicidad más absoluta a la pena más profunda. Una sonrisa bonita ayuda a proyectar una imagen positiva y agradable de la persona. Por ello, es esencial cuidarlos, protegerlos y cambiarlos si así lo deseamos con cirugías de labios.
Hay que tener en cuenta que la piel que recubre los labios es mucho más fina y vulnerable que la de otras zonas de la anatomía humana. Además, los labios no cuentan con glándulas sebáceas por lo que tienden a secarse con más facilidad. Si a esto le sumamos la herencia genética y su constante exposición a los elementos, podemos entender por qué tienden a envejecer de manera más prematura, configurando y proyectando una apariencia no deseada. Esto se traduce en pérdidas de volumen; indefinición del contorno; aparición de pliegues, líneas de expresión y arrugas; y adelgazamiento y alisado de la zona de los labios.
Para combatir y revertir esta situación el campo de la cirugía y la medicina estética cuenta con distintos tratamientos. Pueden ser más o menos agresivos, pero todos permiten que los labios recuperen la expresividad y el aspecto de antaño. Podemos destacar dos procedimientos fundamentales: el lip lift o lifting de labios; y el perfilado y relleno de labios con ácido hialurónico.
Se trata de un procedimiento permanente, que nada tiene que ver con los rellenos temporales. Es una cirugía que requiere de anestesia local y que se realiza en treinta minutos. Para llevarla a cabo el cirujano realiza una pequeña incisión en el surco inferior de la nariz con el objetivo de tensar y levantar el labio superior. Con este sencillo procedimiento el paciente consigue la elevación permanente e instantánea del labio superior.
Con esta elevación de la posición del labio superior, se mejora la apariencia de la zona y se mitigan los signos del envejecimiento, sin dejar ningún tipo de marca visible. Este procedimiento está especialmente indicado en pacientes que normalmente por el paso de los años han perdido volumen en el trazado del labio superior.
Hay ocasiones en las que se puede tratar en exclusiva la comisura o los bordes de la boca, lo que se conoce como “Corner Lip lift”. Esta intervención está especialmente indicada para los pacientes cuya comisura labial mira hacia abajo, proyectando la sensación de estar siempre enfadado. El lifting de labios podemos complementarlo con una remodelación completa del contorno del mentón o con una cirugía de la nariz o rinoplastia, lo que contribuye drásticamente sobre todo al rejuvenecimiento facial.
El ácido hialurónico es el producto estrella para tratar los labios delgados, asimétricos, con falta de volumen o poco perfilados. Se lleva usando desde 1996 con grandes resultados. Se trata de un material biodegradable y totalmente biocompatible que ya forma parte de nuestro organismo, por lo que se integra en el tejido con total naturalidad y sin ningún tipo de rechazo por parte del cuerpo, permitiendo obtener unos resultados 100% naturales.
Es un producto especialmente diseñado para tratar la zona de los labios y de sus alrededores, que nos permite combatir la pérdida de volumen, dar tersura y luminosidad, ser muy útil para redefinir el contorno de labios y tratar lo que se conoce como “código de barras”, que se forma alrededor de la boca.
El ácido hialurónico se aplica directamente sobre la zona mediante micro-inyecciones en varias sesiones de menos de 15 minutos. Éste se funde a la perfección en el tejido y no se aprecia al tacto, ya que se trata de una sustancia que dispone de una alta capacidad de integración y modelación. En las clínicas especializadas se pueden complementar estas infiltraciones con un anestésico local para garantizar el confort del paciente durante el tratamiento. Los efectos del ácido hialurónico suelen permanecer visibles de 9 a 12 meses. Ahora bien, cuanto más se repita el tratamiento más durarán los resultados, ya que se crea una especie de cimentación que ayuda a que el organismo nos pida cada vez menos material.
A la hora de aplicar este tipo de tratamiento es mejor ir poco a poco. Es decir, empezar introduciendo cantidades pequeñas para ir viendo los resultados progresivamente, ya que es mucho más sencillo aumentar el volumen a posteriori que revertir errores por exceso.
Cuando los labios cuentan con un buen volumen y lo que se quiere es mejorar el contorno de la boca, se realiza el llamado “perfilado labial”. Este consiste en ir inyectando ácido hialurónico en el borde del bermellón del labio o los márgenes blancos, hasta conseguir el resultado adecuado. Se puede hacer en tres sesiones separadas entre sí unas 3 semanas de tal manera que se realiza un perfilado, relleno y retoque. Con esta pauta los resultados son excelentes.
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