Mindfulness para aprender a ser más feliz
Cada vez son más las personas que apuestan por las terapias de mindfulness para aprender a ser felices en la vida.
Conocí hace un par de años, por casualidad, a Montse Hidalgo. Me llamó la atención la paz y serenidad que transmitía, siendo un manojo de actividad, con un «no parar» de vida. A los pocos minutos me explicó que había fundado la Universidad de la Felicidad. Me llamó tanto la atención… Primero por lo obvio, las palabras universidad y felicidad juntas, y en segundo lugar, por la necesidad que hay de querernos y entendernos a nosotros mismos, de serenarnos, de parar, de mindfulness.
Lo primero que pensé fue en el lejano Oriente y las pelis de Nepal. Ya no tanto por el budismo, sino más bien por el Doctor Strange y las realidades paralelas del universo. Pero Montse, con esa paciencia infinita que tiene, me iba explicando cada vez que nos veíamos «la necesidad de parar, de tener tiempo para uno mismo, la necesidad de conocerse». Imagino que hay muchas maneras de hacerlo… pero ¿alguna con la que también te enseñen a ser feliz?
¿Qué es el mindfulness?
La definición de mindfulness es más o menos así: nuevo estilo de vida que consiste en estar atento de manera intencional a lo que hacemos, sin juzgar, apegarse o rechazar en alguna forma la experiencia. Manteniéndonos así en paz con nosotros mismos y priorizando un modo de vida en el que nuestro bienestar está por delante de todo lo demás.
Estudios científicos realizados por algunas de las universidades más prestigiosas del mundo vienen demostrando los beneficios que conseguimos con la práctica regular del mindfulness. No solo para nuestra salud y bienestar, sino también para un cambio interior con el que poder enfocar nuestra vida hacia la felicidad.
Y Montse y su universidad son los mejores. Y no solo porque fueron los primeros, que lo fueron, sino porque ella se ha recorrido medio mundo aprendiendo, formándose con los mejores guías y maestros. Forma parte de esa élite de personas en el mundo que vive feliz enseñando a ser feliz.
Resiliencia
Adoro la palabra resiliencia. Es como el comodín que te permite salir a flote cuando todo se cae en tu entorno. La resiliencia se aprende, se fortalece, nos hace diferentes. Como veo que se ha puesto muy de moda esto de practicar el mindfulness, se me ocurre que lo mejor es ir a profesionales que no te tomen el pelo, que como en todo, de todo hay en la viña del Señor.
Montse dirige a un equipo de profesionales estupendos que nos ayudan a mejorar nuestras habilidades emocionales y construir recursos internos para responder a momentos difíciles en nuestras vidas con amabilidad, atención y comprensión. Sanando la relación con nosotros mismos/as. Incrementando así nuestra resiliencia.