Rejuvenece tu feminidad
La labioplastia es un proceso quirúrgico que se engloba dentro de las llamadas cirugías estéticas íntimas femeninas.
La labioplastia tiene como objetivo la reducción y armonización del tamaño y forma de los labios menores vaginales, sin la pérdida de sensibilidad en la zona, con una cicatriz prácticamente invisible. La situamos dentro del campo de la mejora del aspecto de la zona íntima de la mujer. La paciente que la recibe va a adquirir diferentes beneficios tanto físicos como emocionales donde normalmente la autoestima juega un papel importante.
Por lo general, la intervención más común es la reducción de los labios menores vaginales, los cuales, debido al paso del tiempo, por los partos o por razones congénitas, se presentan como excesivamente grandes, colgantes o asimétricos, siendo visibles al sobresalir con respecto a los labios mayores. Esta intervención es demandada por mujeres de todas las edades, que pueden ver en la labioplastia una solución a sus problemas más íntimos.
Este trastorno no sólo implica una cuestión estética, sino que interfiere en la vida diaria de las pacientes: en su higiene íntima, al utilizar ropa o bikinis ajustados, al practicar deportes y durante las relaciones sexuales, produciendo inseguridad, incomodidad y en muchos casos, dolor. Generalmente el paciente y el cirujano concretan, antes de la cirugía, qué es lo que se pretende obtener mediante la misma. Lo más habitual es que la paciente busque reducir el tamaño y grosor de sus labios menores inferiores, con el objetivo de que éstos no sobresalgan respecto a los labios mayores.
Siendo este el problema más habitual, cabe señalar que el procedimiento consiste en la retirada del exceso de tejido que produce la hipertrofia de los labios y la eliminación de la piel sobrante de los mismos. Tras la operación la zona recuperará un aspecto mucho más estético, tenso y juvenil. Por regla general, no suele haber pérdida ninguna de sensibilidad y se consigue resolver problemas muy incómodos a la hora de utilizar cierto tipo de prendas o realizar algún deporte o ejercicio físico.
Se trata de un sencillo procedimiento en el que se utiliza anestesia local con una mínima sedación. La intervención que se lleva a cabo de forma ambulatoria sin necesidad de ingreso hospitalario, con una duración de una media hora y tras la cual, la paciente puede volver a su casa. Tras un periodo de dos semanas, los puntos de sutura empleados en la intervención caen de forma natural. Habitualmente, tras la labioplastia, las mujeres se reincorporan a su vida laboral en uno o dos días. Se recomienda no mantener relaciones sexuales durante un periodo de 4 a 6 semanas.