La naturalidad
La rinomodelación es una técnica pionera que ha revolucionado el campo de las cirugías de la nariz. La conocida como «rinoplastia sin cirugía» se está convirtiendo en uno de los tratamientos de medicina estética más demandados.
No en vano, permite mejorar la forma y el aspecto de la nariz sin necesidad de pasar por el quirófano, con muy pocos efectos secundarios y con un tiempo de recuperación y un coste mucho menor que el de una rinoplastia tradicional.
La rinomodelación consiste en la utilización de rellenos dérmicos de ácido hialurónico que se inyectan directamente sobre el área a tratar de la nariz, para darle un nuevo contorno y una nueva forma. Estos rellenos posibilitan resultados rápidos sin necesidad de someterse a cirugías invasivas.
La nueva rinoplastia sin cirugía suele tener una duración de 15 minutos. Su aplicación es indolora, ya que los inyectables de ácido hialurónico contienen anestesia. Las molestias asociadas al procedimiento son leves, únicamente pueden aparecer pequeños moratones e hinchazón como resultado del pinchazo.
El paciente puede volver a su rutina inmediatamente después de la cita con el cirujano. Los resultados pueden verse con relativa rapidez. Los efectos del ácido hialurónico suelen estar activos entre 18 y 24 meses. Si el paciente busca un resultado definitivo deberá decidirse por una rinoplastia clásica.
Hay que tener en cuenta que el ácido hialurónico es una sustancia totalmente biocompatible, ya que se encuentra de forma natural en nuestro organismo, siendo uno de los principales responsables de la elasticidad de la piel. El problema viene cuando, con el paso de los años, nuestro cuerpo va reduciendo la producción y los niveles de ácido hialurónico. Por poner un ejemplo bastante revelador: una persona de 50 años verá reducida la producción de ácido hialurónico aproximadamente en un 50%.
Los rellenos faciales con ácido hialurónico se emplean con éxito desde hace años para tratar las arrugas, las patas de gallo, para recuperar volúmenes en pómulos y labios, para hacer desaparecer las líneas de expresión… pero, aplicados en la nariz permiten:
En muchas ocasiones, pacientes que acuden a la clínica pensando en realizarse una rinoplastia o una rinoseptoplastia se sorprenden al descubrir que en realidad son candidatos para una rinoplastia sin necesidad de cirugía.
Pero la mayoría de las veces sucede lo contrario. Porque rinomodelar siempre es aumentar. Y esto no está indicado en todos los casos.
Ahora bien, también hay que tener en cuenta que los pacientes que cuenten con deformidades nasales mayores, problemas respiratorios asociados con desviaciones del tabique o que deseen una nariz más pequeña, deberán optar por una rinoplastia tradicional, ya que la rinomodelación no puede cubrir sus necesidades tanto funcionales como estéticas.
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