¿Hay química entre tú y la piscina?
Seguimos ideando nuevas estrategias para darle esquinazo al cloro de la piscina. Un, dos, tres… ¡splash!
¿Sabías que el cloro estropea los dientes? ¿O que el árbol del té es perfecto para prevenir los hongos en los pies? Si tu operación bikini se hace en bañador, puede que te interesen algunos trucos para esquivar los efectos irritantes de las sustancias químicas con las que tratan el agua de la piscina. Esa misma donde te entregas con pasión al aquagym. La semana pasada nos ocupábamos de la piel y el cabello con un mantra de proteger + reparar que también se aplica a otras partes del cuerpo como uñas y pies. Nos ponemos los manguitos para continuar con el repaso, ¿te apuntas?
Dientes sin sarro
Que exista un tipo de sarro específico llamado‘de nadador’ya deja claro quién tiene todas las papeletas para sufrirlo. El agua tratada químicamente tiene un pH superior al de la saliva (entre 7,2 y 7,6 frente a 6,5 y 7). “Esto provoca que las proteínas salivales se descompongan más rápido y se formen depósitos orgánicos en los dientes y sarro como consecuencia de las bacterias que se adhieren a ellos”, nos explica Marisa Nufrio, fundadora de Smylife y directora de Smylife España. “El sarro del nadador aparece predominantemente en los dientes delanteros, dándoles un aspecto amarillento-marrón”.
¿Hay alguna forma de evitarlo? Para esta experta en Odontología“es importante extremar la limpieza y utilizar pastas dentales con flúor para evitar posibles patologías como gingivitis, periodontitis o machas en los dientes”. También recomienda “acudir al dentista para hacer revisiones cada 6 meses en lugar de cada 12, así como llevar a cabo fluoraciones dentales”. Si has llegado tarde a estos consejos y ya ha aparecido el sarro, no tires la toalla: hay solución. Eso sí, acude cuanto antes a tu dentista para que te recomiende el tratamiento más adecuado a tu caso.
Pies y manos perfectos
En la piscina se debe triplicar la atención a los pies. Por supuesto, las chanclas son fundamentales, pero también mantener una higiene especial. Cristina Casaldaliga, directora de formación de Alqvimia, advierte del peligro de hongos: “El uso de duchas públicas en piscinas y en gimnasios aumenta el riesgo de contagio de pie de atleta, una de las infecciones micóticas de la piel más frecuentes en los pies, sobre todo durante la época estival”. Para prevenirlos, además de evitar andar descalzo, “hay que mantener la zona hidratada y lavarse los pies con un jabón adecuado”. En estos casos, el té es el fungicida perfecto: es desinfectante, protector y regenerador de la piel. Para prevenir las durezas, el bálsamo de piel de Weleda con mirra y cera de lana regula la transpiración y protege eficazmente de la sequedad.
En caso de que ya se haya producido la infección, es importante consultar con un podólogo el tratamiento. “La base será aplicar un antimicótico o un aceite corporal de árbol de té, higiene diaria con jabones antibacterianos, y el posterior secado de los pies. Para evitar su propagación, se recomienda no compartir las toallas”, recuerda Casaldaliga.
Para una manos perfectas, sedosas y resplandecientes, no está de más una buena hidratación y una exfoliación previa –siempre en húmedo– que desintoxique y elimine las células muertas. La mascarilla de arcilla volcánica de ORLY, con aroma a mandarina de Italia, te ayudará a deshacerte de las impurezas y suavizar la piel, y también sirve para los pies. Para hidratar, te recomendamos la crema de manos Sea-Kissed de Ahava, basada en las propiedades del agua del Mar Muerto.
Uñas sanas y bonitas
Según nos cuenta Berenice Espejo, master educador de ORLY, al ser un agente irritante, el cloro de las piscinas también influye en el pH de las uñas. “Las seca y afecta a la adherencia de esmaltes y demás productos para embellecerlas, como acrílicos, geles o esmaltes permanentes”, explica.
¿Y qué se puede hacer al respecto? “Hidratarlas y nutrirlas desde la matriz, bastaría con unas gotas de aceite para cutículas enriquecido con vitaminas”, continúa. Si además quieres protegerlas también del sol, existen maquillajes de uñas como BB Crème de ORLY que “hidrata, alisa, da brillo y contiene microcristales y filtros UV”.
Depilación sin problemas
Carole Sánchez, de Green for chic, nos ayuda con el tema de la depilación. “Siempre es recomendable hacer antes una exfoliación suave para eliminar las células muertas y favorecer que todos los pelitos que hayan podido quedarse un poco enquistados bajo la piel puedan salir y ser eliminados”. Tras la depilación, hay que rehidratar y calmar la zona. El aceite de argán es, para la fundadora de Green for chic, perfecto, ya que “actúa como una barrera protectora y revitaliza la película hidrolípica, esencial para la elasticidad de la piel”.
Para calmar, también resultan fabulosas las aguas termales: limpian, refrescan, hidratan, protegen… Valen para casi todo lo que se te ocurra (y más). El Agua de uva de Caudalie es un bestseller de la marca que aprovecha todos las propiedades antioxidantes de esta fruta. La famosísima Agua termal de Avene se extrae directamente del manantial de Sainte-Odile, en Francia, y está especialmente indicada para pieles hipersensibles, alérgicas e irritadas.
Maquillaje y labios de Hollywood
Tu afición al agua puede traducirse en unos labios resecos no precisamente cómodos y cero favorecedores. La respuesta, obviamente, es un buen cacao.
La manteca labial con membrillo de Korres se derrite en los labios agrietados, hidratándolos en profundidad. Si tienes pensado cambiar la piscina cubierta por el mar, opta por el tratamiento labial de Paula’s Choice, con protección SPF 50. Es una fórmula no grasa, sin fragancia ni sabor.
Y si dentro de la piscina quieres emular a Esther Williams, siempre con un maquillaje perfecto, echa un vistazo a la novedades de Clarins para este verano, las sombras de ojos en crema y la máscara de pestañas, todas waterproof.
La propuesta de Benefit es un eyeliner que sirve hasta para bucear, ¡no hay quien lo mueva! Y un producto francamente curioso, los polvos prensados de Jane Iredale, que son resistente al agua 40 minutos desde que te hayas mojado.