Cuando compras un producto cosmético… ¿te fijas si es de procedencia natural o industrial? ¿Sabes cuánto de importante es utilizar elementos de cosmética ecológica o derivados del petróleo? Si no conoces la diferencia entre ambos, debes tener en cuenta que los cosméticos que provienen de las industrias se elaboran a partir de parabenos (conservantes) que se añaden a la mezcla para evitar que se desarrollen hongos, bacterias u otros microorganismos; y parafina que se usa para dar suavidad a la piel.
Estos complementos pueden producir a corto o medio plazo enfermedades en la piel y otras complicaciones de gran importancia y que de alguna manera puedes prevenir utilizando cosmética ecológica. Un término en el que se incluyen no solo cremas, sino también champús, geles de baño, mascarillas, acondicionadores y sales naturales, por citar solo algunos.
La cosmética natural en el mercado, aunque parezca un fenómeno superfluo, es una tendencia al alza que se lleva repitiendo durante los últimos años. Cada vez existen más casos de niños que desarrollan enfermedades cutáneas, como la piel atópica, por lo que productos que cuiden nuestra piel y la de nuestros seres queridos son cada vez más demandados. Por todo esto, ¿qué beneficios te aportan los productos naturales?
Los cosméticos ecológicos son 100% naturales. Se elaboran a partir de materias primas que proceden de cultivos biológicos y plantas que provienen directamente de la naturaleza. Además tienen sustancias antioxidantes que mantienen una piel sana y nutrida. Los parabenos con los que se elaboran este tipo de productos son también naturales, pues se encuentran en algunas frutas y verduras como por ejemplo en los pepinos, las zanahorias o los arándanos.
Pero esto no es todo, ya que tiene propiedades cicatrizantes que favorecen la curación de las heridas. Pero quizás el elemento más importante sea que no tienen efectos secundarios debido a que no usan elementos provenientes de animales, componentes alterados genéticamente o basados en la silicona y tampoco contienen fragancias.
Por ejemplo, la marca Weleda, que empezó en Suiza en 1921 con un laboratorio farmacéutico, es hoy todo un referente mundial en cosmética ecológica y responsable. Su misión, como explican en su web, es «ofrecer cosmética eficaz procedente de ingredientes de origen 100% natural y más de un 80% de ingredientes bio, de forma sostenible, ética y con el mínimo impacto para el medio ambiente».
En su página web podemos encontrar todo tipo de cuidados faciales, corporales o capilares y también para toda la familia ya que cuentan con una línea de mujer, otra masculina y otra infantil. Todo con ingredientes de origen 100% natural y sin siliconas.
Otra de las marcas de cosmética ecológica que están ganando adeptos, sobre todo entre las celebrities, es Le Pure. Lo más característico de esta firma es que sus productos no solo son biodegradables sino también comestibles porque sus ingredientes son 100% naturales y solo han pasado por procesos físicos. Para evitar la pérdida de nutrientes, sus emulsiones se elaboran en crudo y no contienen ningún tipo de grasas modificadas.
Entre sus múltiples productos, destacamos su sérum reafirmante para pieles maduras con problemas de manchas o de flacidez, pieles irritadas, escamosas y reactivas, tanto secas como grasas. Además, también tiene disponible una base de maquillaje con ingredientes activos que trata las líneas de expresión y las arrugas, afina el poro y evita el exceso de grasa mientras resalta la luminosidad de la piel y la protege del sol y del envejecimiento.
Para las que queréis, dentro de la cosmética ecológica, pasaros al maquillaje natural os recomendamos la firma RMS Beauty cuyos productos están libres de soja, gluten y parabenos. La marca se ha hecho conocida por ser una de las favoritas de Meghan Markle. Esta firma, creada por la maquilladora Rose- Marie se basa en los principios de la raw food, de ahí que los ingredientes de sus cosméticos no se sometan al calor para conservar todas sus propiedades curativas.
Y si todavía no te hemos convencido, hemos de decirte que estos productos ecológicos favorecen la conservación del medio ambiente. Sus embalajes son biodegradables y se regulan por la norma del comercio justo que consiste en mantener una relación comercial justa y equilibrada entre productores y consumidores, por el que ambas partes se comprometen a conservar el medio ambiente y a impulsar iniciativas que contribuyan a ello.
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