Siempre me ha fascinado el mundo de los perfumes. Es increíble pensar cómo un olor es capaz de trasladarnos en tiempo y lugar a otro escenario o recordarnos nítidamente a una persona aunque ella no esté. El universo casi onírico de la perfumería es sugestivo y atractivo a partes iguales… algo que se multiplica cuando descubres marcas tan exclusivas y especiales como J.U.S.
Se trata de una firma francesa cuyo proceder no tiene nada que ver con cualquier otra marca. Su portofolio está compuesto únicamente por once perfumes, todos distintos entre sí y muy especiales. Han sido elaborados por una nueva generación de perfumistas franceses con historias, cualidades y carreras únicas. Cinco profesionales que quieren dar una vuelta de tuerca a la perfumería tradicional creando “emoción y disfrute a través de una experiencia sensorial única”.
Así, el portfolio de J.U.S. compone una gama alternativa de aromas que aspira a establecer un nuevo estándar para las marcas de fragancias de lujo. Sus once perfumes son mezclas únicas, resultado puro de la expresión y creatividad de sus creadores, que no realizan pruebas en consumidores ni usan informes de marketing para su composición.
Se trata en definitiva de una marca actual, desinhibida, un poco rebelde y muy personal, dirigida a aquellos que busquen una fragancia diferente, que se salga de la norma y de lo que todos conocemos como ‘perfumería tradicional’. Lo hacen en todos los aspectos. En primer lugar, compartiendo las fórmulas de sus aromas “para ser más abiertos y satisfacer cualquier curiosidad”. También, en segundo lugar, prescindiendo de etiquetas y centrándose en lo importante. “En J.U.S. no hablamos de Eau de Cologne, Eau de Toilette o Eau de Parfum… solo de Perfume. En lugar de utilizar trucos de marketing para empaquetar los perfumes en cajas elegantes, nos concentramos en ofrecer la mejor intensidad para cada una de nuestras fragancias. Esto deja que el perfume hable por sí mismo, revelando su potencia e influencia”.
Lo que no significa que descuiden el packaging, al contrario, y aquí llegamos al tercer punto. Los frascos de los perfumes que llenan bajo demanda en Francia son de colores vibrantes, audaces, con un diseño llamativo ligado a la corriente vintage del pop-art. Responden a la filosofía del cuidado del entorno ya que están hechos con moldes de vidrio antiguo y son 100% retornables y reutilizables.
El modo de elegirlos también es particular, como todo en esta marca. Al no tener tiendas físicas donde testear los aromas, J.U.S. ofrece probarlos todos a través de su caja de descubrimiento que incluye las once muestras. Se trata de una caja con un precio de 30 euros que se descuentan del precio del pedido posterior. Los perfumes se pueden comprar en la web a partir de 50 euros en frascos de diseño stándar recargables o a partir de 60 en los llamados frascos ‘joya’ de diseño especial.
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