Las uñas nos hablan. Sí, sí, tal cual. Las uñas pueden decirnos si tenemos alguna deficiencia nutricional o cómo se encuentra nuestro estado de salud en general, poca broma. Así que mejor tratarlas y cuidarlas como se merecen. Y eso significa hacerlo con conciencia plena, en línea a lo que pensamos, sentimos y vivimos cada vez más personas: siendo respetuosos con nuestro entorno y con nosotros mismos.
Por suerte, esta tendencia de tomar consciencia con el medio ambiente está en auge. Digamos que se está poniendo de moda (¡ya era hora!) y cada vez hay más adeptos que se suman a la pasión por lo sano, a la de cuidarse por dentro y por fuera de forma equilibrada, a ser conscientes de cómo y de qué nos alimentamos… y de ahí que empiecen a proliferar productos y espacios con la etiqueta eco, bio, orgánico… ¡Qué bueno que, por fin, podamos gozar también de lo más natural no solo para nuestro paladar sino para nuestros rituales de belleza!
En esta búsqueda de lo holístico, de lo natural y sano para el cuerpo, me he visto envuelta en una corriente orgánica y saludable que me ha llevado a descubrir un lugar donde no solo puedes ir a hacerte la manicura sino que, te aseguro, podrás vivir la experiencia de hacerlo en un espacio ecosostenible.
Os cuento. Yo iba a disfrutar de mi momento slowbeauty o, lo que es lo mismo, un momento de belleza sin prisas, y me encontré en un oasis en medio de la ciudad. L’Ecologique es un salón de belleza donde utilizan productos y esmaltes ecológicos de Sparitual, una firma comprometida que investiga constantemente para que sus productos sean buenos para las personas y que, a la vez, no perjudiquen al planeta ni dañen el ecosistema. Por ello sus productos son veganos, sin DBP, tolueno, alcanfor, formaldehído y resina de folmaldehido. Todo en línea con la filosofía de Ariadna Castells, la fundadora y propietaria de este lugar tan especial que dio con ellos en su búsqueda por lo más natural. Cuando llegas a L’Ecologique, en un entorno cálido, cuidado y sostenible, Ariadna te hace sentir como en casa.
Antes de empezar esta aventura, esta joven emprendedora se dedicaba a un sector completamente diferente al de la belleza, el del transporte. Tomó las riendas de la empresa familiar cuando falleció su padre pero llegó un momento en el que necesitó un cambio de rumbo. “Me agoté. Quise parar y dedicar un tiempo a pensar y reflexionar sobre lo que realmente quería hacer con mi vida”, me comenta. Y para entender cómo surgió esta idea, me hace una confesión con la que no pude puedo una sonrisa y mi sorpresa: “Me muerdo las uñas. Sí, sí, me las muerdo. Y como soy consciente de este problema, siempre he intentado llevarlas todo lo bien que fuera posible. Por eso siempre he tenido mi cita semanal con la manicura. En realidad, soy muy amante de hacerme las uñas”.
A pesar de ser una asidua a centros de manicura, nunca había encontrado un lugar donde se las hicieran con productos ecológicos y que no fueran agresivos ni con sus uñas, ni con el medio ambiente. “Soy muy sensible con estos temas”, apunta Ariadna. Empezó a indagar sobre este tema y se dio cuente de que había un auge de este tipo de centros que proliferaban en EEUU y que se empezaban ya a conocer en Madrid. “Me interesé y me puse a investigar hasta que decidí hacer un plan de negocio sobre el proyecto y mira, ¡me tiré a la piscina!”.
En menos de un año ha abierto dos centros y tiene ofertas para abrir en otras localidades pero ella quiere ir despacito. El primer centro lo inauguró en Sant Cugat del Vallès, a pie de calle. Y en Barcelona L’Ecologique se encuentra en la 5ª planta de un fabuloso edificio modernista en medio de la Avenida Diagonal y con una luz y unas vistas únicas. Éste es un espacio multifuncional donde cuidan el cuerpo en todos los sentidos: entrenador personal, nutricionistas, terapeutas de belleza y finalmente el espacio dedicado a las manicuras y pedicuras ecológicas.
“No somos socios, simplemente hemos unido fuerzas y compartimos espacio para trabajar conjuntamente creando sinergias en un entorno exclusivo y eco friendly. Quiero que la gente nos conozca. Que vengan y lo prueben. Que integren el concepto y que no vengan a sólo a “hacerse las uñas” sino a vivir la experiencia en este espacio ecosostenible”. De entre todas las satisfacciones que obtiene Ariadna desde que está al frente de L’Ecologique, ella destaca el acercamiento a muchas personas con problemas de alergias, en tratamiento oncológico o mujeres embarazadas que llegan a su centro y pueden disfrutar de su momento con total confianza y seguridad.
Confieso antes en esta últimas líneas, que mi reto está ahora en recuperar mis uñas frágiles utilizando los productos de Sparitual que he adquirido por recomendación de Ariadna, además de seguir dejando mis manos en las suyas por lo menos una vez a la semana (sin olvidarme de los pies, ¡claro!). Ella hace un llamamiento para que os acerquéis y probéis a dedicaros un tiempo que seguro os merecéis y que vais a disfrutar. Un cuidado integral de pies, manos, cuerpo… con los mejores profesionales. No me digáis que no es tentador. Más allá de una moda, cuidarse es una necesidad que reclama nuestro cuerpo y mente. La desaceleración es el camino y lo natural se impone creando más y más consumidores de conciencia ecológica. ¿Te apuntas?
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