Las altas temperaturas han llegado para quedarse, las vacaciones veraniegas han comenzado para muchos y tras los meses pasados de confinamiento total el deseo general es disfrutar de espacios abiertos en la naturaleza. La playa es, sin duda, el destino favorito para pasar esta época que vivimos, expectantes ante el riesgo de nuevos contagios por el Covid-19. Pero esta pandemia no debe hacernos olvidar otros aspectos que tienen que ver con nuestra salud, sobre todo en verano.
Los dermatólogos por ejemplo no se cansan de advertirlo. Las consultas médicas por quemaduras solares han aumentado desde hace unas semanas. Por primera vez en nuestra vida hemos sometido a nuestra piel a un confinamiento que ha durado muchos días. Y esto tiene efectos en el cutis, que no ha podido adaptarse progresivamente a los factores externos y a los cambios progresivos de las estaciones.
La primavera de 2020 la hemos vivido entre paredes. Así que nuestra piel ha notado la falta de vitamina D, ha percibido la sobreexposición a la luz azul que desprenden los dispositivos electrónicos. Y además sigue sufriendo los efectos de llevar mascarilla durante muchas horas. Lo que es bueno para evitar la propagación del coronavirus, es malo para la salud de nuestra piel.
Este año más que nunca tenemos que prepararnos para la exposición solar. Aunque ya se cumplen 25 años del nacimiento de la fotoprotección oral -gracias al trabajo de investigación conjunta, en 1995, de la Harvard Medical School, un equipo de dermatólogos y Cantabria Labs- ahora cobra más sentido que nunca para complementar la tópica. La empresa referente en este sector, Cantabria Labs, explica que gracias a las cápsulas de HELIOCARE 360º nuestra piel va a estar protegida de manera uniforme.
Algo que es complicado de conseguir únicamente con la aplicación de la crema solar. Y es que está comprobado que no utilizamos la cantidad adecuada, ni la extendemos bien ni tampoco renovamos su aplicación cuando corresponde. Este verano las cápsulas están «Enriquecidas» con vitamina D. Un activo que la piel agradecerá, especialmente las sensibles o alérgicas al sol. La compañía también ha lanzado al mercado recientemente dos nuevos protectores solares:
Age Active Fluid SPF 50 que incluye un complejo antipolución y antiedad formulado con ácido hialurónico- que aporta firmeza y reduce las líneas de expresión-, Serina que consigue aumentar la expresión de ácido hialurónico y Trehalosa para potenciar la protección celular y reducir el estrés oxidativo.
Pigment Solution Fluid SPF 50+ que también neutraliza los radicales libres y corrige las hiperpigmentaciones y manchas solares.
Hace unos días a través de la labor de divulgación que realiza Artesanía de Galicia he conocido el trabajo artesano de dos emprendedoras, Pilar y Felicidad. Su marca, D-Raíz, presenta complementos de moda sostenible que perduran en el tiempo. Cada uno de sus bolsos es una buena inversión al margen de modas efímeras. Su colección Atlántica está inspirada en las playas salvajes de la costa que da el nombre y en sus casetas pintadas en rayas de colores. Me ha llamado la atención saber que los tejidos utilizados, de lona de algodón, provienen de fabricantes de alpargatas del Levante en los años 1950-1960.
Mientras, la colección cápsula Comporta de edición limitada está inspirada en el puerto palafítico de la aldea de pescadores de Carrasqueira, en Portugal. En su diseño ha colaborado el Centro Internacional de la Estampa Contemporánea de Betanzos, A Coruña. En sus talleres, se serigrafió a mano el diseño en un tejido de loneta de algodón.
La marca Ôbaba comenzó su andadura en 2012 gracias a la creatividad de dos amigos, uno español (Mario) y el otro francés (Philippe). Ambos consiguieron crear la primera sábana de playa que no vuela aunque haya viento gracias a un sistema de anclaje a la arena mediante cuatro piquetas de plástico (para que así no pite en el arco de seguridad de los aeropuertos). Producida en Francia, es de algodón fino de Vosges que no ocupa ni pesa nada y está teñido con tintes naturales en la región de Lyon.
Pero lo más llamativo en este momento es su opción de gran tamaño. La prensa francesa les ha situado como referente para lograr el distanciamiento social en la arena. Lo consigue gracias a su modelo de toalla XXL que mide cinco metros cuadrados o Le Big que alcanza los 8,5 metros cuadrados.
Podemos disfrutar del agua al tiempo que nos ejercitamos. Hacer ejercicio en ese medio aporta resistencia, disminuyen los efectos de la gravedad, disminuye la presión de la espalda y las rodillas y además quema más calorías que si lo hacemos fuera. Desde el espacio de pilates madrileño L´ANATOMIE recomiendan nueve sencillos ejercicios. Una rutina que lleva 20 minutos (sin descanso) y que consiste en:
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