Ocho cortes barbudos

Estamos en la barbería Malayerba, un luminoso local en el barrio de Malasaña de Madrid. Decoración de Guille García-Hoz, ambientación completa años ’30 -desde la música a la última bombilla, pasando por el vestuario-  y público que llena el local y abarrota la agenda de citas con bastantes semanas de antelación. Como protagonistas, los barberos que ahora opinan y aconsejan con criterio profesional y mucho humor a ocho cuestiones estilosas en materia barbuda, Marcelo, Rober, Pepe y Edu. ¡Comienza el show!

El bigote de actor porno de los ’70
Absolutamente a favor, aunque el público no arriesgue debido al regusto que trae esa imagen de bigotazo acompañado de según qué vestuario y en según qué escenario. Aún así, está por llegar ese bigote a la escena cotidiana y urbana. Y no sólo bigote: cuellos poderosos, camisas ajustadas, profusión de cadenas….. lo están viendo venir.

Perilla ¿un quiero y no puedo?
Tuvo su momento. A Finales de los ’80 y principios de los ’90 todo el mundo abrazaba la tendencia. Sí sí, no mires al lado. Si en esa época usted caballero estaba en la veintena, raro sería que no la llevase. Y si no, se lee pasó por la cabeza plantársela, que es peor.

Barba poblada
Una barba frondosa y cuidada es a la cara lo que un traje azul marino al armario. Un clásico. Imposible resistirse a llevar una barba estilosa al menos una vez en la vida.

Greystoke, la leyenda de Tarzán
En sí, llevar la barba de un tamaño u otro es independiente del corte de pelo que se luzca. Es decir, que llevar una cabellera sacada de un anuncio de champú no obliga a llevar una barba corta para compensar tamaño y volumen. El tema es que el corte lineal entre pelo de la cabeza y barba esté bien conectado y sea armonioso. Siendo así, hola pelo largo.

Patillas (solas, o en compañía de otros).
Mejor solas. Nada más que alegar, señoría. Aunque también -como en el resto de estilos estéticos que son muy marcados- cierta actitud a la hora de llevarlas ayuda bastante: algo de querencia por el rock…

Bar-bi-ta  per-fi-la-da versus barba de dos días
Como el vino que bebe Asunción, que ni es blanco ni tinto…… Barba. Y punto. Ni dos días ni cuatro, que esto no es una condena y no se mide un estilo por días.

Barbahipster ¿morir de éxito?
¿Muere de éxito un pantalón vaquero? Pues en el caso de la barbahipster, tampoco. Simplemente que habrá más adeptos en según qué épocas que en otras, pero siempre hubo barbas más o menos largas como siempre hubo hip hip hípsters aunque no se les denominase con algún nombre en concreto.

Calvo y con barba, ¿el mundo al revés o es la estética del futuro?
Simplemente, coherencia estética. Un buen corte de barba se define, perfila y remata de manera compensada, independientemente del corte de pelo, o ausencia de- como es el caso. Una vez realizado el corte de barba, se conecta el lateral del pelo el los laterales de la cara del mismo modo que si hubiese pelo en la cabeza, asegurando una imagen de conjunto equilibrada. En definitiva, que la ausencia de pelo en la cabeza no es definitorio a la hora de decidirse por llevar según qué tipo de barba.

* Barbería Malayerba. Plaza Dos de Mayo, 3, 28004 Madrid. Telf.- 912 16 39 00. *Fotografías barbería: Alberto López. * Portada: HE by Mango.