El método curly se hizo famoso hace un tiempo gracias a la bienvenida moda de potenciar lo natural. Su objetivo es prestar la debida atención a las melenas rizadas y onduladas, para que luzcan como nunca lo han hecho, con rizos elásticos, hidratados y definidos. En realidad, hay poco misterio en esta «doctrina» que, como todas, tendremos que ajustar a nuestra situación. Es decir, que las bases para lucir unos rizos perfectos alejados del frizz y la sequedad son la hidratación y la paciencia; pero no hay nada escrito en cuanto a un producto «ideal» para conseguirlos. Sin embargo, sí hay consejos que pueden funcionar a todo tipo de pelos rizados y que por lo tanto, son buenos para potenciar a tope el llamado método curly. Vamos con ellos.
En primer lugar, hay que saber que según nuestro tipo de pelo (más o menos poroso), el tipo de rizo que tengamos (más o menos abierto), el lugar donde vivamos (más o menos húmedo) o incluso el tipo de agua con el que nos lavemos la cabeza (más o menos dura), cada persona tendrá que probar y elegir los productos para el cabello rizado que mejor le funcionen. La recomendación es que sean lo más naturales posible (sin siliconas ni parabenos), ricos en agua y con ingredientes hidratantes como la manteca de karité, el coco o el aguacate.
Afortunadamente, ahora es maravillosa la cantidad de marcas que tienen líneas específicas de productos para cabellos rizados. Champús, acondicionadores, cremas de peinado, boosters, mascarillas… basta con seguir las instrucciones de los fabricantes para aplicarlos de la mejor manera. Pero ¡ojo! esto no significa que te funcionen a ti. La cosa es ir probando productos, marcas y texturas hasta encontrar lo que realmente te vaya bien.
Por lo general los pelos rizados necesitan mucha hidratación. Así que el primer consejo para que potencies bien el método curly es que no escatimes con la mascarilla bajo la ducha, sea de la marca que sea. Una vez fuera, nada de secar el pelo con una toalla y luego aplicar espumas o geles de abajo a arriba. El primer paso para tener unos rizos bonitos es quitar levemente la humedad del pelo, sin secarlo.
Para ello algunos profesionales como Zuriñe Gómez, de Madacamia Estilistas, recomiendan hacerlo con una toalla de microfibra en lugar de usar una de rizo normal. «Las toallas de tela genérica tienen esas bolitas de algodón que se adhieren a nuestro cabello y nos causan el frizz. En cambio, las toallas de microfibra no las tienen. Eso hace que quiten la humedad sin alterar la cutícula del cabello y por tanto, que éste absorba mejor los productos que aplicaremos luego», explica.
El siguiente paso sería desenredar el cabello aplicando el producto elegido al tiempo que pasamos el cepillo y no después, como hemos hecho durante años. Y es que tal y como nos explica la experta, «el secreto para tener unos rizos bonitos está en mantener la máxima humedad posible en el pelo antes de secarlo«. Eso incluye hidratarlo con productos específicos que, con un buen peinado, penetrarán bien en todos los mechones hidratándolos de arriba a abajo y por igual.
En cuanto al tipo de producto a utilizar o incluso el tipo de textura… para gustos los colores. «Para cabellos con ondas o rizos con mucha abertura son mejores las texturas en gel o cremas ligeras. Sin embargo, las de tipo pasta o mantecas están más indicadas para rizos pequeños, cabellos muy muy secos y por supuesto, afros. No obstante, cada persona debe elegir y valorar qué le gusta, qué le va mejor a su pelo y qué le da un resultado mejor».
Una vez aplicados hay quien dibuja los rizos utilizando el mango de un peine, hay quien define los bucles con el dedo o quien prefiere estrujar la melena de abajo a arriba para definir. La realidad es que si la hidratación el buena, el pelo buscará su forma y el rizo se formará como por arte de magia. Porque el cabello rizado crece desde el folículo interior, así que lo que podemos hacer para que luzca bonito es cuidar su parte externa.
Por último, es importante secar el cabello para garantizar que toda esa hidratación que le hemos aportado da sus frutos. La manera óptima de hacerlo es con la cabeza boca abajo y utilizando siempre un difusor que distribuya el calor uniformemente y mantenga la forma de los rizos.
Y para el mantenimiento del rizo sí hay algún consejo que va bien para todo tipo de melenas. El más llamativo y por lo visto, efectivo, es el que recomienda utilizar un gorro de seda para dormir o, en su defecto, una funda de almohada de este tejido. El motivo es que, al igual que las toallas de microfibra, evita el frizz. Esto hace que el rizo esté más definido más tiempo, incluso después de dormir.
En definitiva, seguir estos u otros consejos sobre el método curly tiene una conclusión. Tal y como explica Zuriñe Gómez, la de «con cuidar los rizos, respetarlos y tratarlos con el cariño que nunca les hemos dado».
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