Igual que hay cremas de tratamiento para cada tipo de piel, también hay elementos especiales para cada tipo de cabello. Por supuesto conocemos los champús, acondicionadores, aguas y geles de peinado… incluso exfoliantes para el cuero cabelludo. Pero poco se habla de la importancia de peinar el pelo con un buen cepillo cuyas cerdas y tamaño se adecúen a cada tipo de melena.
Lo saben bien algunas celebrities que lucen siempre espectaculares como Blake Lively, Meghan Markle o la mismísima Kate Middleton. Todas ellas confían desde hace tiempo en los cepillos de Mason Pearson, pequeñas obras de arte e ingeniería que se fabrican a mano en Londres desde el año 1885.
Hablamos de una empresa familiar, británica, cuyas raíces se remontan al apogeo de la Revolución Industrial. Su precursor, Mason Pearson, inventó una máquina perforadora de cepillos automática y en 1885 por la que consiguió una Medalla de Plata en la Exposición Internacional de Invenciones en Londres.
Después de aquello siguió mejorando y perfeccionando la técnica hasta crear el cepillo para el cabello con cojín de goma ‘neumático’. Tras su muerte en 1906 la empresa fue liderada por sus familiares, muchas de ellas mujeres, que fabricaron manualmente los cepillos durante más de 50 años en su fábrica de Old Ford Road. Hoy, situada en Rainham, en el este de Londres, la firma emplea a más de 60 personas.
No obstante, a pesar del paso del tiempo, el producto básico apenas ha cambiado desde la década de 1920. De hecho, algunos de los nombres de los modelos originales como Large, Handy o Pocket todavía se fabrican.
Pero hablemos del secreto de su éxito. Porque algo tienen que tener estos cepillos para superar los 200 euros y no haber cambiado apenas en más de cien años, ¿no? El motivo es que además de peinar y desenredar el cabello actúan como un tratamiento capilar.
Esto se debe a la disposición de sus cerdas y a la almohadilla de goma patentada; que tienen el poder de oxigenar la raíz, limpiar el cabello en profundidad permitiendo espaciar los lavados y estimular el cuero cabelludo activando la circulación en las raíces sin agredirlo.
Cuidados en los que mucho tienen que ver sus cerdas de jabalí o nylon que reparten de forma uniforme los aceites naturales del cabello. Los mismos que le aportan resistencia, brillo, flexibilidad, previenen el encrespamiento y mantienen las puntas selladas.
En Mason Pearson tienen tres tipos de cepillos que invitan a elegir en función del tipo de cabello, la longitud y el gusto de cada persona. Los de cerdas puras de jabalí están indicados para cabello fino o normal con versiones ‘Sensitive’ (sensibles) para cabellos muy finos o debilitados; los de cerdas de nylon son para cabellos gruesos y difíciles de manejar; y los que mezclan ambas son para cabellos normales a gruesos.
En cuanto a estética, los cepillos Mason Pearson están disponibles en cuatro colores (negro, blanco, azul o rosa); y cinco tamaños diferentes (grande, medio, práctico, de bolsillo y militar -sin mango-) en función de gustos y necesidades.
Sus precios oscilan entre los 88 y los 244 euros y se pueden comprar a través de su web o de forma física en España en la boutique de cosmética avanzada, jcApotecari.
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