Está demostrado que acariciar regularmente la piel reduce el estrés y tiene un impacto positivo en su textura. De hecho, un reciente estudio de la Universidad de Northwestern, en Estados Unidos, ha constatado que los masajes faciales diarios rejuvenecen eficazmente la piel y los tejidos después de sólo 8 semanas.
Tener momentos de tranquilidad para mimar la piel es esencial durante todo el año. Y ahora, en vacaciones, es quizás el momento para empezar a crear rutinas y apostar por gestos no invasivos que garanticen el mejor “skinvestment” (inversión cutánea) para toda la vida.
Así lo creen en Maria Galland Paris, cuyas esteticistas explican a continuación cuáles son los movimientos y ejercicios faciales esenciales para unos masajes de calidad. Todo para conseguir una luminosidad radiante, estimulando de forma natural los músculos, la piel, el sistema linfático y el tejido conjuntivo del rostro.
Yolanda Franco, directora comercial y de formación de la firma en España y Portugal corrobora la importancia de masajear la piel regularmente. “El masaje calienta la piel. Esto mejora la circulación sanguínea y activa sus funciones naturales. Además, también libera la tensión, deja el rostro más relajado y tiene in un ligero efecto exfoliante”.
Por su parte, la esteticista y formadora de la marca, Sara García, explica cómo hay que hacerlo. “Hay que trabajar siempre con movimientos ascendentes para elevar la piel, tanto en los masajes faciales como en los corporales. Mi tip para obtener el mejor efecto es aplicar los productos en forma de V; con un movimiento ascendente desde el centro del rostro hacia fuera”.
Utilizar el dedo anular para masajear la delicada piel del contorno de ojos. Empezar por debajo de la ceja, en la raíz de la nariz, y realizar ligeros golpecitos suavemente desde el interior hasta la punta de la ceja. Repetir el movimiento por debajo del ojo por encima del pómulo hasta la sien.
Aplicar los productos de cuidado con movimientos suaves y ascendentes para estimular la circulación y ayudar a eliminar los líquidos retenidos. Realizar movimientos ascendentes en forma de V en el cuello, ya que así se refuerzan los contornos inferiores del rostro.
Con los dedos índice y corazón, aplicar una ligera presión sobre los pliegues nasolabiales y alisar suavemente las líneas. Esto minimiza las arrugas alrededor de la nariz y la boca.
Aplicando una ligera presión, deslizar los dedos sobre las líneas de expresión y las cejas. Los suaves roces en la frente liberan la tensión y evitan la formación de líneas de expresión, a la vez que se relaja la zona del contorno de ojos.
Una rutina de cuidados respetuosa con la piel es fundamental para obtener los mejores resultados a lo largo del tiempo. Por eso, además de masajes faciales, desde Maria Galland Paris recomiendan seguir tres sencillos e imprescindibles pasos de cuidado facial: Limpiar, Tratar y Proteger.
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