Hay nombres propios de hombres y mujeres que dejaron una profunda huella en la historia, marcando hitos en cada uno de sus sectores. En el de la cosmética, Maria Galland fue una visionaria. Bailarina de ballet, portada de la revista Hola! en 1974, esta polifacética parisina y amiga personal de Gabrielle Chanel se propuso potenciar la belleza de la mujer mejorando el estado de su piel. Y lo consiguió. Prueba de ello es que seis décadas después sus cremas siguen siendo un referente en el mundo de la belleza, al igual que algunos de sus tratamientos. El más mítico, la mascarilla llamada Mosaic Modelling Method de Maria Galland, celebra su 60 cumpleaños avalado por profesionales y usuarias.
Hablamos de un tratamiento con efecto radiofrecuencia cuyo principal componente es una mascarilla termoactiva muy especial cuyos resultados fueron un éxito en su día y siguen sorprendido en la actualidad.
Fue la primera mascarilla del mercado de sus características y su fama sigue intacta a día de hoy. Su éxito, por supuesto, radica en su composición a base de seis ingredientes naturales que hacen que la temperatura de la piel aumente gradualmente hasta los 42 grados. Algo que permite a la piel retener y potenciar de una forma excepcional los activos de los productos aplicados a continuación.
Ahora, cuando se cumplen 60 años de su lanzamiento, el Mosaic Modelling Method se presenta con una nueva fórmula pero los mismos resultados. “Hemos reducido el peso de la mascarilla de un kilo a 400 gramos y hemos hecho que el cambio de temperatura de la piel sea más gradual”, nos cuenta Sara García, esteticista y formadora de Maria Galland Paris.
Unos beneficios que junto al ritual holístico de aplicación de los productos “adecuados para cada rostro”, hacen del tratamiento toda una experiencia. “María Galland decía que la piel es un mosaico de necesidades, y así la tratamos. El tratamiento incluye la mascarilla, un masaje manual y la aplicación de los productos más adecuados para cada rostro. El conjunto es una experiencia sensorial, holística y muy efectiva. Es como un movimiento de danza inigualable“.
Dicen desde la marca que la nueva fórmula de esta mascarilla tiene un efecto cocoon (burbuja). Su finísimo polvo, perfectamente dosificado, se transforma al añadir agua en una pasta fluida y suavemente elástica, que se aplica con una medida y estudiada precisión. Tras 15-20 minutos, la mascarilla se convierte en una crisálida sólida (máscara). Esta favorece y potencia la penetración de los principios activos, “a la vez que provoca una gran sensación de bienestar”.
Sus resultados son visibles desde el primer momento y se pueden disfrutar de tres modos distintos. Tres opciones llamadas L’Exceptionnelle, L’Originale y L’Essentielle con precios comprendidos entre los 110 y los 150 euros con las que dejarse llevar y vivir una experiencia única, personalizada y respetuosa con la piel.
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