Cuidarnos y vernos bien es importante siempre, pero se hace imprescindible en épocas difíciles en las que la piel sufre en profundidad. Los tratamientos oncológicos, por ejemplo, son especialmente agresivos, pudiendo tener efectos secundarios devastadores para el cuerpo y también para la piel. Lo saben bien desde la Fundación Ricardo Fisas Natura Bissé, que desde hace hace diez años lleva a cabo un pionero programa de estética oncológica.
Se trata de un proyecto que ayuda a personas con cáncer a cuidarse y minimizar los efectos de sus tratamientos en la piel para mejorar su día a día. Lo hace gracias a cursos de especialización para esteticistas y tratamientos individualizados y gratuitos para pacientes.
«Los pacientes oncológicos se centran, como es lógico, en el tratamiento del tumor. Sin embargo, muchos fármacos que eliminan las células cancerosas también inciden en el cabello, la piel o las mucosas. Esto es el causante de efectos transitorios como la alopecia y otros no tan visibles, pero que no son banales y están ahí», explica Judith Mata, Directora ejecutiva de la Fundación Ricardo Fisas Natura Bissé.
La sequedad extrema de la piel a nivel corporal y facial, los fuertes picores… pueden ser molestos hasta el punto de limitar actividades cotidianas de los pacientes como caminar o conducir. Incluso pueden hacer que los médicos replanteen o rebajen las dosis de medicación para hacer el tratamiento menos agresivo. «Por ello es importante que realicen unas sencillas pero efectivas rutinas de belleza para nutrir la piel y paliar de la mejor manera las agresivas terapias de curación».
Estas, según la responsable del programa de estética oncológica, María Mata, se basan en tres pilares fundamentales: Higiene, hidratación y protección solar. «Es importante cuidar la piel cuando se comienza un tratamiento médico como el de oncología. Con dos semanas antes sería suficiente. Lavar, hidratar y proteger dos veces al día, mañana y noche, haciendo de esta rutina algo nuestro. Algo que nos haga desconectar de lo externo y relajarnos lo máximo posible».
Así, la experta habla de ciertos tips a tener en cuenta según el tipo de cáncer o dolencia que se tenga. Todos fáciles de realizar en casa para combinar el autocuidado con los tratamientos profesionales de la estética oncológica.
«En general es importante utilizar jabones con PH neutro, evitar las esponjas y secar la piel con toques suaves, sin arrastrar. Y no olvidar hidratar cuerpo y rostro dos veces al día por lo menos».
En cuanto a zonas específicas, las manos, las uñas y los pies son las más afectadas por los efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer. Para las uñas es recomendable utilizar sobre ellas aceite de rosa mosqueta y no cortar las cutículas. Para el resto de la piel son muy buenas las cremas con urea y la manteca de karité y mango.
Y para las manos, sobre todo para aliviar la parestesia (sensación de hormigueo), María Mata recomienda tomar una dosis de crema del tamaño de una avellana en la palma de la mano, calentarla y aplicarla en el dorso, entre los dedos… y realizar un automasaje. «Conviene amasar cada dedo en las uñas, las falanges, los nudillos… y hacer un masaje digital sobre el dorso. Con los nudillos aplastar la palma de la mano, relajada, y movilizar los dedos y las muñecas hacia los dos lados».
En cuanto al cáncer de mama, uno de los más frecuentes, la experta recomienda hidratar no solo la mama sino todo el cuadrante de alrededor. «Se debe aplicar crema al menos dos veces al día en cuello, escote, mama, costillas, el lateral hacia la axila y la parte del omoplato ya que van a ser zonas radiadas y esto preverá quemaduras. A nivel textil será bueno utilizar sujetadores sin aros, sin costuras y camisetas de algodón de tirantes incluso por debajo del sujetador si fuera necesario».
Las expertas hablaron con la prensa durante una masterclass virtual con motivo de la celebración de la primera edición solidaria del Beauty Lovers Day. Un encuentro en el que también participó Elena Serra, Directora de Comunicación de Natura Bissé, que agradeció a profesionales, clientes y amigos de la marca su implicación con proyectos tan especiales como éste.
«En este año tan atípico, la celebración de la belleza tenía que ser solidaria. El sector se ha puesto a normalizar la estética oncológica y lo hace gracias a la labor las esteticistas formadas para ello. Nuestro objetivo, por encima de todo, es que los pacientes oncológicos pierdan el miedo. Que nadie se quede sin tratamiento y que todos nos cuidemos y nos dejemos cuidar».
El programa de estética oncológica de la Fundación Ricardo Fisas ha realizado más de 10.000 tratamientos a pacientes de cáncer con productos Natura Bissé y las manos de más de mil profesionales formados en estética oncológica. La entidad colabora con hospitales públicos y concertados, asociaciones de pacientes como la AECC y otras locales por todo el territorio español.
Además de continuar con la formación de profesionales, se han ampliado sus servicios online con un live chat y un mapa donde localizar los centros formados y profesionalizados a nivel estético.
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